La tendencia de Ferrari en la actual temporada de Fórmula 1 está siendo claramente descendente. El equipo italiano comenzó con el mejor coche de la parrilla, sin embargo, fue perdiendo fuelle en comparación a sus rivales y ha acabado claudicando ante ellos. Un claro ejemplo es lo ocurrido durante el Gran Premio de México, donde Carlos Sainz, mejor posicionado de los hombres de rojo en carrera, cruzó la línea de meta a casi un minuto de Max Verstappen.
El F1-75 no tuvo velocidad ni a una vuelta ni en las tandas largas, lo que hizo que los del "Cavallino Rampante" rodaran toda la prueba en tierra de nadie. Sin lugar a dudas, una trayectoria preocupante. Al menos para los que estamos al otro lado, pues su máximo responsable, Mattia Binotto, no parece muy sorprendido por cómo ha prosperado la campaña, y es que, como bien admite, detuvieron el desarrollo del monoplaza de forma temprana para centrarse en el bólido del próximo año.
Quieren dar guerra en 2023
"Sabemos que detuvimos el desarrollo de nuestro coche muy pronto y nos concentramos en 2023. En cierto modo, no estoy demasiado preocupado por la tasa de desarrollo, pues sé cuándo dejamos de desarrollar el coche. Mercedes ha desarrollado más el monoplaza mientras estábamos parados, así que no estoy demasiado preocupado por ello. Seguramente había más potencial por extraer, si bien no había disponibilidad financiera con el límite presupuestario para hacerlo", ha señalado el de Lausana en palabras recogidas por la agencia de noticias GMM.