El comienzo de temporada 2022 de Mercedes no está yendo tan bien como se esperaba. Después de unos test complicados, todo apuntaba a que los de Brackley darían el salto cualitativo al que nos tienen acostumbrados cuando empieza la acción real, sin embargo, esta vez no ha sido así. Transcurridos los dos primeros Grandes Premios del año, la escudería germana se encuentra un paso por detrás de los dos más rápidos, Ferrari y Red Bull, y en estos momentos está a medio camino entre la zona alta y la media de la parrilla. Su director de ingeniería en pista, Andrew Shovlin, reconoce que continúan sin comprender el W13 y, por ende, no están siendo capaces de situarse a la altura de sus rivales más directos, si bien afirma que el hecho de contar con ventaja respecto a la zona media les permitirá tomar riesgos a la hora de buscar una configuración más agresiva del bólido. El potencial está ahí, pero aún tienen que liberarlo.
La temporada es larga
"Somos conscientes de que existe una diferencia de rendimiento respecto a la cabeza y, de hecho, en Jeddah fue mayor que en Baréin. No obstante, parece que detrás de nosotros hay un margen respecto a la zona media, lo cual nos brinda un poco de tiempo para poder experimentar los fines de semana y buscar soluciones a la hora de mejorar el rendimiento del monoplaza. No comprendemos tan bien el coche todavía, solo hemos tenido dos carreras, de modo que siempre estamos explorando nuevos set-ups para Lewis, tratando de buscar una solución. Pero, fundamentalmente, el problema ahora mismo es que el coche no es lo suficientemente rápido y, como no consigamos dar con la tecla, tendremos que seguir tomando esos riesgos", ha señalado en palabras recogidas por el portal web estadounidense Motorsport.