Uno de los temas candentes de estas últimas carreras ha sido cuál será el futuro de Alexander Albon y también el de Sergio Pérez. Desde Red Bull ya habían dejado claro que hasta después de la carrera de Abu Dabi no tomarían ninguna decisión sobre quién sería el compañero de Max Verstappen de cara a 2021. La presión que debe estar soportando el tailandés debe ser enorme a día de hoy porque su asiento se subasta entre él mismo, Pérez e incluso Nico Hülkenberg como ya había comentado Helmut Marko semanas atrás. Las buenas actuaciones son lo único que tiene Alexander para conservar su volante, pero los resultados y la manera de pilotar del mexicano es algo que puede llamar la atención a la escudería de Christian Horner a partir de la próxima temporada. El tiempo se acaba, las oportunidades para demostrar también y la decisión sobre el futuro de estos tres pilotos está en juego.
Los resultados son lo que determinará su futuro
"No ha sido el año más tranquilo para mí, pero siento que soy una persona más fuerte y sé que podía haber mejorado en ciertas áreas o lo podía haber hecho diferente. Ahora ya conozco en qué áreas el coche es fuerte y en cuáles es débil. Aunque nunca me había recibido críticas antes en mi carrera deportiva. Necesitas concentrarte, gestionar en lo que puedes controlar y eso ha sido positivo para mí. Los resultados son lo único que importa, es un juego de resultados. Sé que si lo hago bien es una forma perfecta de callar a muchos".
"He tenido mucho apoyo por parte de mi familia y también del equipo desde el principio. Desde que di el salto al equipo en Spa de 2019, los mecánicos, ingenieros, Christian y Marko me apoyaron. Cada vez que vas a la fábrica o estás en el paddock sabes que el equipo está detrás de ti. Mi sueño es estar en Red Bull durante mucho tiempo, necesito resultados, es tan simple como eso. Estoy aquí, estoy preparado y veremos qué nos depara", ha finalizado el piloto tailandés, que quiere defender su asiento a toda costa, en palabras recogidas en la página de la F1.
