El 2022 ha sido un año realmente intenso para Álex Palou. Y es que el de San Antonio Vilamajor no solo ha tenido que lidiar con la IndyCar, sino que además se ha estrenado en un coche de Fórmula 1. El equipo McLaren le brindó esa posibilidad en la primera sesión de Entrenamientos Libres del Gran Premio de Estados Unidos, donde realizó un gran trabajo, lo que posteriormente llevó a los de Woking a decantarse por él como piloto reserva de cara a 2023. Palou sueña con ser piloto oficial de la categoría reina del automovilismo en un futuro, si bien prefiere centrarse en el presente y dejar que las cosas fluyan.
Con los pies en el suelo
"La Fórmula 1 estaba lejos, pero hemos dado muchos pasos este año. Estoy muy contento por haber podido probar por primera vez un monoplaza de la competición, ser probador y piloto reserva de McLaren. Creo que será algo bonito para aprender y seguir luchando. Ahora estaré más ocupado porque, obviamente, nuestro objetivo número uno sigue siendo la IndyCar y lo compaginaré con el rol de piloto reserva. Estoy satisfecho, ya que cuando no ganas parece que ha sido un mal año. Trataremos de mejorar lo que no hemos hecho bien en 2022 e intentaremos ganar otra vez el Campeonato. La F1 queda lejos; nos centramos en la IndyCar y en hacerlo lo mejor posible como piloto probador, y si viene una carrera, bienvenida sea", expresa en palabras para la Agencia EFE.