Tras el abandono de Honda, Senna se lo debió pensar muy bien para seguir en competición, consciente de que Prost retornaba tras un año sabático, con el mejor coche de todos. Se calcula que la diferencia de potencia entre el Renault V10 del Williams de Prost y el Ford-Cosworth V8 del McLaren de Senna era de unos 50 CV. Aún así el brasileño se las apañó extraordinariamente bien en un mundial en el que las apuestas etaban bajo par para el "Profesor". Damon Hill, (hijo de Graham Hill) acompañaría al francés en Williams tras años siendo probador del equipo, mientras que el norteamericano Michael Andretti, (hijo de Mario Andretti) realizaba el camino inverso al de Nigel Mansell, sumandose a las filas de McLaren con Ayrton Senna. La experiencia le demostrará que el paso de la F-Indy a la F-1 se ha mostrado mucho mas duro que a la inversa. En Ferrari, Berger ha retornado al lado de Alesi para sacar a la "scuderia" del pozo, pero con escasos resultados. Jean Todt, proveniente de Peugeot se les unirá a mitad de año.
A Patrese le empiezan a pesar sus 39 años y 240 GPs largos, más si tiene como compañero de equipo a una máquina de rodar llamada Michael Schumacher.
El mundial empieza en Sudáfrica con victoria de Prost, (tras 15 meses sin disputar un GP) pese al aguacero caido en las últimas tres vueltas. Senna, que ha podido ser segundo en Kyalami, volverá loca a su "torcida" con una inesperada victoria en Interlagos por delante del todavía inexperto Hill (su 4º GP) y de un accidente de Prost cuando rodaba con neumáticos lisos sobre un firme, de nuevo encharcado. El líquido elemento parece haberse aliado con Senna en las primeras carreras del año. Por si fuera poco, el año sabático y la dificultad en adaptarse a la conducción de un coche con tanto avance tecnológico, le estan costando un serio disgusto a Prost. En Donignton tiene lugar una carrera magistral de Senna. (probablemente su mejor carrera) Tras salir desde la quinta posición en la parrilla, el brasileño adelanta, antes de acabar la primera vuelta a Andretti, Wedlinger, Schumacher,Hill y Prost. ¡No esta mal! Parece como si funcionara a una velocidad distinta a los demás sobre el resbaladizo asfalto inglés.
Prost, confundido totalmente con el imprevisible tiempo atmosférico para nada menos que siete veces a cambiar los neumáticos y se debe conformar con la tercera posición final tras Hill. La prensa empieza a presionar a Alain ante el regocijo de Ayrton que lidera el mundial contra pronóstico. En el GP de San Marino, Prost por fin se hace con el manejo del control de tracción y se venga de Senna batiendole en su salsa, sobre otro firme totalmente deslizante. Prost recobra el mando en el GP de España con otra victoria sobre Hill, para perderlo en Mónaco a causa de una salida demasiado precipitada. En esta ocasión, es sancionado con un stop & go de 10 segundos, pero cala el motor y esta a punto de perder vuelta. Al final, concluye una remontada hasta la cuarta posición. Senna obtiene su sexto (quinto consecutivo) y último triunfo en Montecarlo, después de la rotura de Schumacher cuando lideraba.
Entre Canadá y Alemania, pasando por Francia y Gran Bretaña, Prost se asegura practicamente el título con cuatro victorias que no dejan lugar a mas dudas, aunque sea a costa de la mala suerte de Hill con un par de inoportunos pinchazos, de quien va a ser tetracampeón. En Hungria, Hill por fin desata su alegría contenida con un merecido triunfo. Hill y Schumacher se perfilan como los pilotos del futuro tras repartirse las dos primeras plazas en Bélgica. Prost, con signos de fatiga, lleva 51 victorias en grandes premios y no parece considerar oportuno arriesgarse demasiado para obtener el mundial, pensando también en la retirada definitiva de una categoria que encuentra muy diferente desde que debutara con McLaren en 1980.
Su primer "Macht point" lo tene en Italia. En Monza, su motor cede por primera vez en todo el año, a siete vueltas de su título mundial. Hill vuelve a ganar. En Estoril, circuito portugués donde perdió el mundial frente a Lauda por medio punto en 1984, Prost anuncia su retirada cuando acabe la temporada. La carrera, un rosario de abandonos, es ganada por Schumacher en tanto que la segunda plaza de Prost le asegura su paso definitivo al lado de Fangio.
Senna, en plena forma, y aparentemente motivadísimo gana en las dos últimas carreras. En Japón, con discusión incluida con el debutante Edie Irvine, que con su Jordan, no se deja doblar. En Australia gana en el adiós de Prost a la F-1. En el podium ambos pilotos se estrechan por fin la mano poniendo punto y final a una rivalidad legendaria y diez años de duelos maravillosos.
Lo que nadie se imagina ni por asomo, es que ese va a ser el último triunfo de Senna.