Williams y Honda lo intentaron de nuevo en 1987. Sin duda esta vez, Prost tendría demasiada desventaja para competir con los Williams de Piquet y Senna.
Las novedades en los equipos, eran varias. Johansson llegaba a McLaren y su plaza en Ferrari era ocupada por el cada vez mas agresivo Gerhard Berger. En Benetton, Boutsen y Fabi recuperaban el estandarte de los motores atmosféricos con la nueva reglamentación de 3,5 litros. A los motores turbo que seguían con sus 1,5 litros, se les intentaba poner freno con la válvula "pop off", termino que en principio podía sonar a ruso pero que no era mas que un limitador de presión de entrada del aire. En Lotus, formación que había perdido para siempre sus colores negros de John Player Special en favor de los de Camel, el japonés Satoru Nakajima llegaba como sexto compañero de equipo de Senna en 4 años.
Prost continuaba en lo mas alto de la F-1 con una victoria a domicilio sobre Piquet y Senna. Era un espejismo, pues el motor Tag-Porche, diseñado originalmente en 1984, estaba llegando al final de su evolución. Senna que ya había marcado la mitad de las "poles" en los dos últimos años, volvió a ser el mas rápido en San Marino, pero Mansell no encontró rivales de su altura para quitarle la victoria, mas después del terrible accidente de Nelson Piquet en los entrenos oficiales. Piquet, estuvo de suerte y solo se perdió una carrera por culpa de un largo y rápido recodo de Imola, del que oiremos hablar mucho y no precisamente bien: La curva Tamburello.
Senna se hacía con el liderato inicialmente en Bélgica pero una colisión con Mansell cuando el británico trataba de adelantarle en la primera vuelta acabó con ambos pilotos fuera de carrera y Nigel intentanto agredir a Ayrton en Boxes, acusándole de haber provocado intencionadamente el accidente. Piquet se cargó el turbo y Prost obtuvo otra victoria inesperada.
En Mónaco y Detroit, Senna sacó todo el partido posible de las nuevas suspensiones activas que Lotus estaba ensayando, logrando dos victorias consecutivas, sus únicas aquella temporada. Williasm entró en una etapa de dominio absoluto durante el verano con seis victorias consecutivas, tres para cada piloto. En los entrenamientos, los propulsores japoneses llegaban a rozar los 1200 CV, con lo que las otras escuderías no tenían nada que hacer en los circuitos rápidos. Mansell calentó el mundial con dos victorias en Francia y Gran Bretaña, siendo la de Silverstone antológica, al adelantar ante su público a Nelson Piquet cuando solo quedaban dos vueltas. Piquet le devolvió la moneda ganando en Alemania y Hungría al tiempo que Nigel coleccionaba abandonos un tanto desafortunados. Mansell se recuperaba en Austria y Nelson le respondía en Monza cuando ya había anunciado su fichaje por Lotus para 1988. Precisamente la victoriaen Monza la logró con un Williams tambien equipado con las suspensiones activas.
Pero las suspensiones controladas por ordenador fueron aparcadas temporalmente (por Lotus por falta de presupuesto para su desarrollo) y por Williams a la espera de ser mejoradas y fiabilizadas. No obstante sería un aviso de lo que vendría 3 o 4 años mas tarde...
Alain Prost vencía en Portugal con un coche difícil de manejar, batiendo con 28 victorias en GP, el record absoluto que hasta entonces poseía Jackie Stewart. Piquet, solo pudo ser tercero pero los repetidos fracasos de Senna y Mansell le acercaban al mundial.
Nelson podría haberse proclamado campeón en Jerez pero, realizó la carrera mas nefasta de su vida pese a salir desde la pole, con toques con otros pilotos, paradas absurdas en los boxes y salidas por la hierba. Mansell ganó y repitió tres semanas mas tarde, en México, prueba disputada en dos mangas, manteniéndose con algunas opciones de cara a las dos última pruebas en Japón y Australia.