Después del espléndido final de temporada que Ferrari realizó en 1970, la casa de Maranello tenia grandes esperanzas puestas en Jacky Ickx, Mario Andretti y Clay Regazzoni para 1971. Ni que decir tiene que Tyrrell con Stewart no compartían esta opinión, decidiendo que era hora de recuperar el título de 1969 con un nuevo chasis de fabricación propia. En Lotus, aún afectados por la pérdida de Rindt, detuvieron sin querer el desarrollo de su maravilloso modelo 72, al tiempo que buscaban nuevos mecanismos de propulsión con turbinas de gas Pratt & Whitney. A Fitipaldi todavía no le había llegado la hora.
La temporada estuvo por otra parte marcada por la introducción definitiva de neumáticos lisos "Slick" que le conferían cada vez mas, un aspecto mas similar a los monoplazas de los 80 y 90. En condiciones de seco, no volverían a llevar rayados durante 27 años hasta las estrías obligatorias de 1998. Dependiendo del tiempo atmosférico pues, los equipos podrían realizar cambios de variados tipos de gomas, si las circustancias lo requerían, sobre la propia marcha de las carreras. Dunlop por otro lado, dejaba a Firestone y Goodyear como únicos proveedores.
El mundial se iniciaba con victoria ferrarista de Andretti en Sudáfrica, pareciendo entonces que la espera de la marca italiana desde 1964, se iba a acabar.
Todo cambió de forma radical al llegar a Europa. Stewart le daba a Ickx una lección en Montjuich, sufriendo de repente los bólidos rojos, y durante toda la temporada, unos constantes problemas de vibraciones.
El segundo "escocés volador" repetía victoria en Mónaco, esta vez por delante de un joven sueco llamado Ronnie Peterson que asombraba en su primer año de F-1 con un March.
Ickx se volvió a aliar con su estimada lluvia para vencer en Holanda antes de que Stewart encadenara 3 nuevas victorias en Paul Ricard (aunque Ferrari siempre acusó a Tyrrell de usar gasolina ilegal para conseguir CVs extra en la larga recta de Mistral), en Silverstone y en Nurburgring. El suizo de BRM, Jo Siffert obtuvo una victoria arrolladora en Austria antes de perecer al acabar el año en un accidente con incendio en Brands Hacht. Peter Ghetin triunfó con el otro BRM por 10 milésimas de segundo en el GP italiano en Monza, la diferencia mas pequeña de la historia de la F-1, en el final apoteósico de una carrera que tuvo ¡25 cambios de líder! Casi como las carreras de hoy en día...
Stewart, que era campeón matemático desde la prueba de Austria un mes atrás, conseguía su sexta y última victoria de la temporada en un aguacero en Canadá con un Peterson, cada vez mas sorprendente, de nuevo, tras sus talones. Su primera temporada iba a concluirla con un subcampeonato fantástico. El segundo piloto de Tyrrell, François Cevert ayudaba a obtener el título de constructores al convertirse en el primer francés que ganaba en México, un GP desde los tiempos de Trintignant.
El "leñador" Ken Tyrrell había sido capaz de construir por fin su propio coche ganador para Stewart.