Qué hemos hecho para merecer esto? por la calva loca
Qué hemos hecho para merecer esto? por la calva loca
Qué hemos hecho para merecer esto? La ley de Murphy ha vuelto a ser implacable con Fernando Alonso y todo ha salido mal, muy mal. De nada ha servido el esfuerzo del viernes y del sábado, de nada la debilidad de Red Bull en un circuito sin curvas rápidas como este. Ha llegado el domingo y la tormenta ha caído sobre Ferrari.
Para empezar, una vez más, el director de carrera se olvidó de que esto es la Formula 1 y decidió dar la salida con una lluvia ligera detrás del coche de seguridad. Para mí, no importa que sea Vettel, Alonso, Hamilton o quién sea, me parece una auténtica aberración.
No se trata de poner a los pilotos en pistas imposibles, pero creo que en Montreal se podía haber hecho una salida normal. Creo que no me falla la memoria cuando digo que las últimas cuatro carreras que han empezado en los últimos años en la Formula 1 detrás del coche de seguridad, tenían a Sebastian Vettel en la pole.
No le quiero quitar méritos en ninguna de esas carreras, incluido ese Gran Premio de Italia que supuso su primera victoria en la competición con Toro Rosso, pero es quitarle un problema de encima al que sale primero, es eliminar de un plumazo el primer momento en el que las posiciones de salida en una carrera sufren convulsiones y ciscarse en la historia y en la leyenda de este deporte que ha convertido en héroes a mucho que se tuvieron que fajar con la adversidad y el riesgo en situaciones de carreras como ésta.
Después vino la decisión errada de Ferrari. Decidieron jugársela poniendo intermedios y Murphy atacó de nuevo mandando sobre la Isla de Notredam el segundo diluvio universal. Un enorme, eterno y jugoso chaparrón que llegó por el horizonte y que en Ferrari no vieron. ¿Arriesgaron demasiado? Si la jugada hubiese salido bien le hubiera dado a Fernando una posición, si salía mal? pues lo que pasó.
Después llegó el parón, las dos horas un tanto absurdas de espera y el toque con Jenson Button cuando la carrera se puso en marcha. Murphy también quiso que un piloto habitualmente cerebral y calculador se llevase por delante en ese envite a Fernando al calcular mal las distancias. También esa ley implacable del infortunio hizo que la tostada cayese por el lado de la mantequilla al dejar el coche de Fernando haciendo el balancín sobre un piano.
Fernando se quedaba fuera y Vettel seguía, coche de seguridad tras coche de seguridad, al frente. Viendo como la carrera se agotaba sin tener excesivos problemas, sin batalla, sin nadie que le pusiese las cosas complicadas? hasta el final. Quizá calculó mal su ventaja, quizá el coche tenía un problema y tuvo que recurrir a la magia de los sábados, a lo que sea, para lograr un poco más de velocidad, pero Button se le echó encima y forzó el primer error de la temporada en carrera del alemán. Cuando Button vio la bandera de cuadros, pensé en Alonso. El hubiera estado ahí.
En la carrera más larga de la historia de la Fórmula 1 vimos a Michael Schumacher acariciar de nuevo un podio, a Pedro de la Rosa divertirse de nuevo en una carrera de locos, a Hispania lograr el mejor resultado de sus historia igual que Jaime Alguersuari que se agarró a ese octavo puesto que tuvo que saberle a gloria bendita.
Se acabó esta carrera de locos y ya todos pensamos en Valencia. Mónaco y Montreal han pasado y lejos de reducir la distancia, Vettel se ha visto reforzado. 60 puntos de diferencia con su primer rival (Button) y 92 con Alonso. Soñar es gratis, las matemáticas dicen que no es posible, pero si Fernando lo consigue serán un milagro.
Fuente: Periódico MARCA. 13 de Junio de 2011
Para empezar, una vez más, el director de carrera se olvidó de que esto es la Formula 1 y decidió dar la salida con una lluvia ligera detrás del coche de seguridad. Para mí, no importa que sea Vettel, Alonso, Hamilton o quién sea, me parece una auténtica aberración.
No se trata de poner a los pilotos en pistas imposibles, pero creo que en Montreal se podía haber hecho una salida normal. Creo que no me falla la memoria cuando digo que las últimas cuatro carreras que han empezado en los últimos años en la Formula 1 detrás del coche de seguridad, tenían a Sebastian Vettel en la pole.
No le quiero quitar méritos en ninguna de esas carreras, incluido ese Gran Premio de Italia que supuso su primera victoria en la competición con Toro Rosso, pero es quitarle un problema de encima al que sale primero, es eliminar de un plumazo el primer momento en el que las posiciones de salida en una carrera sufren convulsiones y ciscarse en la historia y en la leyenda de este deporte que ha convertido en héroes a mucho que se tuvieron que fajar con la adversidad y el riesgo en situaciones de carreras como ésta.
Después vino la decisión errada de Ferrari. Decidieron jugársela poniendo intermedios y Murphy atacó de nuevo mandando sobre la Isla de Notredam el segundo diluvio universal. Un enorme, eterno y jugoso chaparrón que llegó por el horizonte y que en Ferrari no vieron. ¿Arriesgaron demasiado? Si la jugada hubiese salido bien le hubiera dado a Fernando una posición, si salía mal? pues lo que pasó.
Después llegó el parón, las dos horas un tanto absurdas de espera y el toque con Jenson Button cuando la carrera se puso en marcha. Murphy también quiso que un piloto habitualmente cerebral y calculador se llevase por delante en ese envite a Fernando al calcular mal las distancias. También esa ley implacable del infortunio hizo que la tostada cayese por el lado de la mantequilla al dejar el coche de Fernando haciendo el balancín sobre un piano.
Fernando se quedaba fuera y Vettel seguía, coche de seguridad tras coche de seguridad, al frente. Viendo como la carrera se agotaba sin tener excesivos problemas, sin batalla, sin nadie que le pusiese las cosas complicadas? hasta el final. Quizá calculó mal su ventaja, quizá el coche tenía un problema y tuvo que recurrir a la magia de los sábados, a lo que sea, para lograr un poco más de velocidad, pero Button se le echó encima y forzó el primer error de la temporada en carrera del alemán. Cuando Button vio la bandera de cuadros, pensé en Alonso. El hubiera estado ahí.
En la carrera más larga de la historia de la Fórmula 1 vimos a Michael Schumacher acariciar de nuevo un podio, a Pedro de la Rosa divertirse de nuevo en una carrera de locos, a Hispania lograr el mejor resultado de sus historia igual que Jaime Alguersuari que se agarró a ese octavo puesto que tuvo que saberle a gloria bendita.
Se acabó esta carrera de locos y ya todos pensamos en Valencia. Mónaco y Montreal han pasado y lejos de reducir la distancia, Vettel se ha visto reforzado. 60 puntos de diferencia con su primer rival (Button) y 92 con Alonso. Soñar es gratis, las matemáticas dicen que no es posible, pero si Fernando lo consigue serán un milagro.
Fuente: Periódico MARCA. 13 de Junio de 2011
