Dentro de los X-Men, Mystique es lo que se conoce como una metamorfa, es decir, alguien que puede cambiar de forma. Ella puede copiar la apariencia de cualquier persona, incluso su voz y el iris de los ojos. Eso la convierte en la espía perfecta. Aunque se trata de un personaje bastante reciente dentro de la historia del cómic (apareció en 1978), es una de las más viejas en su biografía. Nadie sabe exactamente cuándo nació, pero se calcula que tiene un poco más de cien años, algo que resulta imposible saber con exactitud gracias a su capacidad de regenerarse y de cambiar de forma.