Jennifer Walters, la discreta y tímida abogada prima de Bruce Banner (cuyo álter ego es Hulk), era la hija del comisario de la policía Morris Walters. Secuaces de Nicholas Trask, el líder de una banda de criminales que habían tenido percances con su padre, le dispararon, hiriéndola seriamente mientras estaba en compañía de su primo. Debido a que no se hallaba disponible ningún otro donante con su mismo grupo sanguíneo, Bruce tuvo que realizarle una transfusión de sangre, y al hacerlo la sangre radioactiva de Bruce generó una mutación en Jen, confiriéndole, como Hulka, poderes similares aunque menores a los de su primo, así como una apariencia física semejante, al volverse más alta y de piel verde, esta historia que es relatada en la serie de Marvel Comics de 1980, Savage She-Hulk, escrita por David. A. Kraft.
Aun cuando al principio resultaba salvaje al adoptar la apariencia de Hulka, finalmente logró adquirir bajo esta forma la misma inteligencia que tenía en su vida cotidiana como Jennifer Walters. De este modo, para el momento en que el personaje llegó a su primer aniversario y fungió como invitada en Spidey Super Stories, Hulka tenía suficiente lucidez como para alentar al Rinoceronte para que clamara por un juicio justo para un crimen no cometido que se le había sido adjudicado.
En sí, Jennifer Walters rápidamente comenzó a apreciar cómo sus niveles de confianza y asertividad habían aumentado desde que había comenzado a ser Hulka. Tanto, que por mucho tiempo se sintió más cómoda asumiendo la forma de Hulka que su forma "normal" como Jennifer. Sin embargo, en publicaciones recientes ha ido creciendo su nivel de comodidad con ambas formas.
Después de un breve tiempo actuando independientemente, se unió a Los Vengadores y temporalmente reemplazó a La Cosa en Los 4 Fantásticos.
En el tiempo que colaboró junto a los 4 Fantásticos, Hulka tuvo que evitar un escape radioactivo en un vehículo de S.H.I.E.L.D.. La exposición a esta radiación aparentemente mutó a Jennifer de forma tal que no podía recuperar su apariencia original. No obstante, esto le resultó un cambio agradable en los acontecimientos, debido a que prefería su estado como Hulka. Mucho después se revelaría que el impedimento para cambiar de apariencia era meramente psicológico, poco tiempo después de que un incidente la obligara a permanecer en su forma humana, impidiéndole transformarse en Hulka. Este impedimento resultó ser temporal.