GP DE SINGAPUR, segun Julian Alfonso Luis
GP DE SINGAPUR, segun Julian Alfonso Luis
Por la razón que sea, Maranello dio la vuelta al campeonato. Ha trabajado duro para sacar provecho del cambio en el reglamento sobre alerones y ahora -tras una docena de carreras en las cuales los errores de Alonso casi botan un campeonato imperdible- que el ex director de Ferrari presida la FIA se traduce en reglamentos favorables al team rojo y Montezémolo parece haber logrado con Briatore que Alonso se limite a obedecer a los ingenieros para que el team le pueda dar otro título a control remoto.
¿Hay razón para que esto ocurra sin que nadie se queje? En una F1 donde cada vez es más complicado conseguir patrocinantes, el Banco de Santander (su presidente estuvo en Monza y Singapur) parece dispuesto a añadir a su actual (y generoso) patrocinio el monto que hasta ahora cubre Philip Morris, con lo cual sería el “main sponsor” de Ferrari y de la mayoría de los GP disputados en los países donde opera. Emilio Botin no tiene problema en inundar la F1 con dinero fresco desde 2012 pero exige “al menos” un cetro para Alonso para decidirse a firmar en 2011 y seguramente exigirá iniciar 2012 como campeón en título. Con tanto aficionado hispano dispuesto a aplaudir a uno que hable su lengua y gastar pequeñas fortunas en merchandising con los logos de Ferrari y Santander, dentro de una F1 donde el histórico mecenas tabacalero se ha esfumado, donde la industria automotriz deja de invertir y a la cual no llegan nuevos mega-patrocinantes ¿quién dice que no? ¿Red Bull? ¿Y si se les “convence” pegando en sus autos una bonita calcomanía, como la que ya exhiben los McLaren?
Desde que las victorias de Alonso inundan de dinero a la F1 (incluyendo team rivales como McLaren) y complacen a los numerosos fans de Ferrari y de habla hispana que hay en el mundo, a nadie le importa que lleguen gracias a todo tipo de manipulaciones técnicas, políticas y comerciales; al final, el que paga tiene derecho a ser complacido. Al menos, el celta ha corrido ya dos carreras al hilo como un campeón. De haber corrido así todas las anteriores, Ferrari habría trabajado mucho menos y no hubiera tenido necesidad de manipular en contra de Massa, ni de recurrir al poder político de Todt como presidente FIA, ni obligar a Emilio Botin a hacer presencia casi fija en el paddock para poner orden, ni de impulsar una modificación al reglamento que afecte a Red Bull, ni pedir a Briatore que haga que Alonso se limite a sentarse en el carro a dejar que el equipo haga el trabajo.
A estas alturas, para ganar las coronas Ferrari solo debe conseguir que Alonso no las pierda con nuevos errores. Del otro lado, Webber ha tenido todo tipo de oposición este año, dentro y fuera del equipo, pero su increíble motivación le ha permitido salir airoso. Su último obstáculo será vencer en el rush final a un equipo que es el centro de todo tipo de manipulaciones por parte del “orden mayor” del circo porque sin duda su victoria será mucho más representativa en términos de dinero y publicidad que la del muchacho de Tasmania, cuya fuerza de voluntad le está llevando cada vez más cerca de un cetro para el cual, pese a manejar el potente Red Bull, nadie le consideraba favorito.
Julian AFONSO LUIS / Diario Automotriz
http://diarioautomotriz.com/home/?p=2750
¿Hay razón para que esto ocurra sin que nadie se queje? En una F1 donde cada vez es más complicado conseguir patrocinantes, el Banco de Santander (su presidente estuvo en Monza y Singapur) parece dispuesto a añadir a su actual (y generoso) patrocinio el monto que hasta ahora cubre Philip Morris, con lo cual sería el “main sponsor” de Ferrari y de la mayoría de los GP disputados en los países donde opera. Emilio Botin no tiene problema en inundar la F1 con dinero fresco desde 2012 pero exige “al menos” un cetro para Alonso para decidirse a firmar en 2011 y seguramente exigirá iniciar 2012 como campeón en título. Con tanto aficionado hispano dispuesto a aplaudir a uno que hable su lengua y gastar pequeñas fortunas en merchandising con los logos de Ferrari y Santander, dentro de una F1 donde el histórico mecenas tabacalero se ha esfumado, donde la industria automotriz deja de invertir y a la cual no llegan nuevos mega-patrocinantes ¿quién dice que no? ¿Red Bull? ¿Y si se les “convence” pegando en sus autos una bonita calcomanía, como la que ya exhiben los McLaren?
Desde que las victorias de Alonso inundan de dinero a la F1 (incluyendo team rivales como McLaren) y complacen a los numerosos fans de Ferrari y de habla hispana que hay en el mundo, a nadie le importa que lleguen gracias a todo tipo de manipulaciones técnicas, políticas y comerciales; al final, el que paga tiene derecho a ser complacido. Al menos, el celta ha corrido ya dos carreras al hilo como un campeón. De haber corrido así todas las anteriores, Ferrari habría trabajado mucho menos y no hubiera tenido necesidad de manipular en contra de Massa, ni de recurrir al poder político de Todt como presidente FIA, ni obligar a Emilio Botin a hacer presencia casi fija en el paddock para poner orden, ni de impulsar una modificación al reglamento que afecte a Red Bull, ni pedir a Briatore que haga que Alonso se limite a sentarse en el carro a dejar que el equipo haga el trabajo.
A estas alturas, para ganar las coronas Ferrari solo debe conseguir que Alonso no las pierda con nuevos errores. Del otro lado, Webber ha tenido todo tipo de oposición este año, dentro y fuera del equipo, pero su increíble motivación le ha permitido salir airoso. Su último obstáculo será vencer en el rush final a un equipo que es el centro de todo tipo de manipulaciones por parte del “orden mayor” del circo porque sin duda su victoria será mucho más representativa en términos de dinero y publicidad que la del muchacho de Tasmania, cuya fuerza de voluntad le está llevando cada vez más cerca de un cetro para el cual, pese a manejar el potente Red Bull, nadie le consideraba favorito.
Julian AFONSO LUIS / Diario Automotriz
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