El recorte más necesario: sobran las Autonomías.
Son el verdadero agujero en las cuentas públicas españolas. El recorte que más necesitamos pero en el que paradógicamente ningún partido quiere meter la tijera. Ya no es cuestión sólo de los obstáculos que ponen 17 legislaciones diferentes que han roto la unidad de mercado y dificultan la recuperación económica y la creación de empleo; es que las autonomías nos cuestan varias decenas de miles de millones que no sólo tienen que salir de nuestros bolsillos sino que quitamos a lo que realmente nos interesa: la educación, la sanidad, la garantía del sistema de pensiones.
Sólo en los últimos años, entre 1997 y 2010? el Estado, al transferir competencias a las autonomías, ha perdido 400.000 empleados públicos. Sin embargo en ese tiempo las autonomías han pasado de poco más de 500.000 empleados públicos a casi 1.800.000. En total, el traspaso de competencias del Estado a las comunidades ha implicado un traspaso de 821.357 empleados. Sin embargo los asalariados de las autonomías superan los 1.740.000 empleados (920.000 más). ¿Dónde están esos 920.000 empleados de más? ¿Hay más médicos? ¿Más profesores?? Algunos más, pero no ni mucho menos el doble. De hecho, España está por debajo de la media europea en número de funcionarios y sin embargo diversos organismos aseguran que en relación al número de habitantes, en España sobran entre 500.000 y 1.000.000 empleados públicos.
¿Dónde están entonces esos 920.000 empleados de más en las autonomías? Se estima que más de 500.000 son enchufados, el resto, unos 400.000 son el producto de multiplicar por 17 la estructura de gestión.
Más de 500.000 Enchufados. Amigos, familiares y militantes (de todos los partidos políticos)? colocados en fundaciones, agencias y en las 2.671 empresas públicas creadas para contratar a dedo y evitar la fiscalización de las cuentas, convirtiéndose en una tapadera del despilfarro público.
Actualmente las autonomías españolas tienen mayor nivel de competencias y gasto que las regiones de cualquier otro estado europeo. Aproximadamente tienen el 36% de las competencias y alrededor ya del 50% del gasto público total.
Según el estudio ?comparación internacional de los modelos de descentralización fiscal? de la Fundación Cajamar, a nivel mundial? de 213 Estados, sólo 25 presentan una estructura descentralizada de gobierno (la mayoría son Estados muy extensos: EEUU, Rusia, India?).
España es el país europeo donde la Administración local (Ayuntamientos y Diputaciones) tiene un menor porcentaje de gasto (aproximadamente el 12% del total de las administraciones públicas). Hay muchos ayuntamientos pequeños, algunos minúsculos que habría que fusionar además de mantener las Diputaciones. No nos engañemos, aunque todas las castas políticas autonómicas estén deseando eliminar las Diputaciones y algunas incluso el Estado, aunque también haya despilfarro en Ayuntamientos, aunque haya que legislar para evitar el enchufismo y se penalice incluso penalmente el despilfarro de dinero público? aún con todo eso, es imprescindible atajar el principal agujero en las cuentas públicas: el problema autonómico. Para racionalizar esto, o se eliminan directamente las autonomías o tienen que ceder la mayor parte de sus competencias tanto al Estado (las que gestionaría mejor y a menor coste como Sanidad, Educación, Justicia, Ciencia y Tecnología, I+D, grandes infraestructuras?) como a Ayuntamientos y Diputaciones (Asuntos Sociales,?). Basta ver cómo tienen distribuidas las competencias otros estados más eficientes:
Si nos fijamos por ejemplo en los dos estados federales europeos más conocidos, según el estudio citado de la Fundación Cajamar: En Alemania el 65,2 % del gasto público corresponde al Estado alemán, el 20,3 % a las regiones o Landers y el 14,5 % a los Ayuntamientos. En Suiza, el 51,5 % del gasto corresponde al Estado suizo, el 27,6 % a la administración regional y el 20,9 % a la local.
En la mayoría de países de la Unión Europea, es el Estado quién concentra más del 80% del gasto público total. Sólo en siete países (Bélgica, Dinamarca, Alemania, España, Finlandia, Suecia) el Estado tiene menos del 80% del gasto, en unos casos por la descentralización hacia gobiernos intermedios y en otros (Reino Unido, Finlandia o Suecia) por el peso de las entidades locales. España es por tanto, con diferencia, no sólo el país europeo más descentralizado sino además el único donde la administración autonómica tiene asumido más gasto público incluso que el Estado (algo que no ocurre ni siquiera en países tan descentralizados como Australia, Canadá o EE.UU.).
Los partidos discuten entre si es mejor un recorte u otro, siempre recortes sociales? pero ninguno tiene intención de recortar lo que realmente sobra. Como publicaba Roberto Centeno en el diario Cotizalia? el dilemas es: o las autonomías o nosotros. No es una cuestión de partidos ni de ideologías, es una cuestión de dónde queremos en un futuro gastar decenas de miles de millones en impuestos que nos cuestan las autonomías: en mantener el estado del bienestar (la sanidad, la educación, las pensiones?) o en pagar los 800.000 enchufados y empleados que sobran con el sistema autonómico.
Si estás de acuerdo, si sabes que ningún político va a hacer nada a no ser que haya una verdadera e indignada exigencia ciudadana? ¡¡¡ PÁSALO !!!
Datos y enlaces en esta página que he encontrado: http://elproblemasonlasautonomias.wordpress.com/