Con esta emotiva carta, David Coulthard ha querido mandar su apoyo a Michael Schumacher en el momento más duro de su vida
Es algo más que una emotiva carta, el texto publicado por David Coulthard para Michael Schumacher en la web de un diario británico supone un verdadero retrato humano y profesional de la figura de Michael Schumacher por alguien que no solo tuvo la oportunidad de conocerle de cerca, también de competir contra él. Este es el extracto de los fragmentos más importantes del texto:
Sólo espero que Michael Schumacher salga adelante para que pueda ver todas las cosas bonitas que se están diciendo sobre él.
David-Coulthard
La preocupación por el bienestar de Michael Schumacher en las últimas 36 horas, no sólo desde el mundo de la Fórmula 1, sino del deporte y la sociedad en general, en mi opinión, constituye un reconocimiento largamente esperado para Michael como un verdadero grande.
La verdad es que no creo que Michael nunca ha recibido realmente el elogio o reconocimiento que sus impresionantes logros merecían. Durante años, Michael era el villano perfecto, sobre todo en Gran Bretaña: alemán, despiadadamente eficiente, ultra- agresivo... Mientras que otros de otros tiempos, como Sir Jackie Stewart o Juan Manuel Fangio, dejaban la puerta abierta a sus rivales cuando eran más lentos que ellos, por miedo a que lo que fácilmente podría haber sido un fatal contacto, Michael siembre iba a por todas en su búsqueda de la victoria.
A veces se pasó de la raya -Jerez 1997 y Rascasse 2006, me vienen a la mente - y esas indiscreciones fueron difíciles de aceptar por los puristas del deporte. Él estuvo marcado por algunos, incluyéndome a mí, como un campeón contaminado. Pero no se pueden discutir sus logros. Porque, a fin de cuentas, él tenía las mismas reglas y los mismos comisarios de carrera que el resto de nosotros. Y nos destruyó.
Llegaba a ser exasperante. Tuve numerosos encuentros con Michael. El más famoso puede que fuese en Spa en 1998 donde chocamos con la pista mojada y asaltó el garaje de McLaren para acusarme de tratar de matarlo. Le pregunté más tarde, en la exasperación, si es que él no se había equivocado en algún momento de su vida. " No que yo recuerde", respondió. Para mí, esto es algo que lo resume todo. Tenía una confianza en sí mismo total y absoluta. Fue lo que le hizo campeón.
Puedo decir ahora, y de nuevo, gracias al beneficio de la retrospectiva, que yo nunca estuve a su nivel. Es algo que uno no puede admitir, incluso a sí mismo, durante tu carrera, porque es necesario tener confianza en uno mismo, pero no tengo problemas para reconocerlo ahora.
Michael fue el punto de referencia para mí. Si le ganaba una victoria o un podio, yo sabía que había hecho un muy buen trabajo. Él me dio credibilidad profesional.
Como ya he dicho, no siempre miramos a los ojos, pero había dos lados a Michael. Era un competidor despiadado, pero al mismo tiempo era un hombre de familia, generoso, amable. Los que han sido parte de su círculo de confianza saben que es leal. Si no, sabes que no te podrías acercar.Nunca supe exactamente a qué bando pertenecía yo, pero nuestra relación compartida con Mercedes-Benz hizo que coincidésemos con regularidad.Recuerdo haber sido invitado a fiestas privadas de Michael tras el Gran Premio de Alemania y quedarme a fumar puros con él, ya tarde, en la noche después de unas copas, hablando sólo de la suerte que teníamos que estar haciendo lo que nos gustaba.
Siempre ha habido un respeto subyacente. Cuando Michael se retiró a finales de 2006 se acercó a mí y me sugirió que intercambiasemos nuestros cascos. Ni siquiera se me había ocurrido preguntarle a él. Por qué habría querido mi casco? Pero él sabía que yo los coleccionaba y me sentí honrado de que me ofreciera el suyo. Sigue siendo una de mis posesiones más preciadas y sé que el mio lo guarda en su casa de Suiza.
Creo que Michael podría haber conseguido ese reconocimiento público antes si no hubiera quemado sus naves con los medios de comunicación británicos, a quienes él estaba completamente cerrado, por lo menos durante su primera etapa. Creo que Sebastian Vettel ha aprendido de esa experiencia.
En cualquier caso, el regreso de Michael con Mercedes demostró que tenía un lado más humano. Y de una manera divertida, que cimentó su legado en lugar de dañar su figura. Al verlo por detrás de Sebastian y Lewis o Fernando Alonso, no siempre por culpa del equipo, demostró que el tiempo no espera a nadie. Su dominio de la primera etapa podía dar lugar a equívoco. Sin embargo, esas luchas con Mercedes nos dieron, fueron la confirmación de los increíbles niveles de consistencia que había logrado antes.
Este accidente de esquí ha conectado a Michael con el resto de nosotros en un nivel humano de una vez por todas. Aquí hay un padre, como cualquier otro, con su esposa e hijos a su lado orando por él para que salga adelante. Es algo con lo que todos nos podemos identificar. Lo terrible es que, a menudo, se necesita algo como esto antes de decir lo que realmente sentimos acerca de alguien.
Espero que en este caso, con Michael al haber recibido la atención médica rápida, y dado que sigue recibiendo el mejor tratamiento posible, él va a salir victorioso una vez más. Y cuando lo haga, se va a dar cuenta del cariño que ha recibido.