La semana que vivimos "peligrosamente": Sin ti no soy nada
Y es que tomando prestado el título de la canción del grupo Amaral, me pregunto que es un monoplaza de Fórmula 1 sin un motor, un propulsor, hoy en día, llámeselas unidades de potencia, de esas que se sacaron de la manga Jean Todt & Bernie Ecclestone por encargo, para luego echar pestes de ellas, buscando ahora un V6 turbo, a secas, denominado alternativo, que sin hybrid también hay potencia, empuje y brillantes prestaciones.
Esto mismo incluso, pero de manera soterrada e imperativa, les dice ahora Helmut Marko a las gentes de Renault. El austriaco hace un llamamiento a los franceses, 'sin mi no sois nada', para que se concentren en proporcionarles un buen propulsor, aún a costa, de dejar de lado a su propio equipo, el recién retornado a la fórmula 1. Encima lo verbalizó de esta manera tan sibilina: "Pienso que sería conveniente que Renault, apuntase sus flechas hacia nosotros". Pudo haber dicho 'recursos o medios', pero mentó lo que mentó, posiblemente oliéndose la respuesta de los del rombo, una que pudiera ser más o menos así: "¿Ahora nos vienes con películas de indios?". Como Marko nunca se queda corto, añadió seguidamente: "Con lo que tienen ahora, y esos pilotos, el equipo de fábrica de Renault no conseguirá prácticamente nada". Creo que el lanzamiento de cuchillos muy afilados, deber ser una especialidad que claramente domine Helmut como nadie, sin rival posible.
El ex piloto Gerhard Berger, con 56 años de edad, desplegó esta semana una actividad que ya quisieran algunos jovenzuelos. No hace falta decir que el austriaco, es de los que piensan que la actual competición deja mucho que desear. "En mis tiempos no estaba claro después de la primera curva que piloto ganaría la carrera", dijo acertadamente, con solo nombrar seguidamente al dúo formado por Hamilton & Rosberg. Luego habló de lo previsible que es todo ahora, sin casi averías, sin fallos múltiples en varios coches, y no digamos, de pugnas por la cabeza. De sumar las escapatorias asfaltadas, cualquier error de conducción, queda inmediatamente minimizado. Claro está que en su época, y no hace tanto, los monoplazas rendían más de 1.000 CV, sin ayudas electrónicas, mientras que los actuales "rinden 850 CV, potencia que también tienen algunos deportivos de carretera" apuntó Gerhard. Por tanto, según sus palabras "el piloto no es protagonista, son los ingenieros"; ¡así es, amén!
Al igual que algunos dicen que la pescadilla se muerde la cola, nunca vi algo semejante fuera de un plato, e incluso, que algunos gatos persiguen la suya como juego, la F1 tiende a usos parecidos una y otra vez. Resulta muy extraño, que cosas que en su día se vetaron, suprimieron y prohibieron con lógica, véase los peligrosísimos repostajes, vuelven una y otra vez a ser reconsiderados. Fue, como no, Jean Todt, quien confesó: "Sí, es cierto, tengo una duda y quiero hablar con el grupo de trabajo, para saber si es bueno que vuelvan los repostajes". Lo más sorprendente es que el galo adujo, que la razón de eliminarlos, fueron "los costes", cifrándolos él actualmente en unos míseros 50.000 euros al año. Me pregunto dónde estaba Todt, mayo 2012, tras la celebración del GP de España, cuando el box de Williams quedó arrasado, previa chispa, por el incendio de una maquina de repostaje. De colosales llamaradas o de mangueras colgando de bólidos en marcha, hablamos otro día.
Es muy habitual en aquellos países donde el frio aprieta, que dado que sus habitantes pasan mucho tiempo dentro de sus casas, cambien de sitio el mobiliario, una vez al año, para así tener la sensación de llamémosla, regeneración hogareña. Pues quizás en algunos equipos del circo y ante la falta de resultados, qué mejor que trocar a sus responsables. Así en McLaren, se pusieron manos a la obra y buscaron nuevo acomodo para Jonathan Neale, ascendido a nuevo director de operaciones de McLaren Group. Para ocupar su plaza, será en abril/mayo, ficharon al procedente de Volkswagen, ni más ni menos que a un tal Jost Capito, para desempeñar el cargo de CEO o director ejecutivo de McLaren Racing, es decir, el team de Fórmula 1. Ambos deberán acatar las órdenes dictadas por Ron Dennis. Encontré que en italiano 'capito' significa entendido. De tratarse Neale, nacido por cierto en la mismísima Woking, mucho más fácil, pues solo tendrá que decir el consabido 'yes Sir'.
Todos sabemos que el medio por el que un vehículo a motor se desplaza sobre el pavimento son sus ruedas. De hablar de una bici, moto, vehículo industrial o automóvil, lo hacen dotando a las mismas de dos, cuatro o más neumáticos. Estos no solo hacen más confortable y seguro ese rodar, sino que también transmiten al suelo la fuerza del propulsor de manera óptima. En la F1, esto debe hacerse con especial mimo, de manera inmejorable, para lograr no solo altas prestaciones, sumado a una seguridad total para el piloto. Sorprende por tanto que Paul Hembery, alguien que lleva más de 20 años, trabajando en la industria del caucho, dijese en relación a las normas que los regulan: "Creo que si intentas descubrir lo que pasa, te arriesgas a confundirte". Así que el nacido en la localidad de Yeovil, al suroeste de Inglaterra, piensa que no hay que "preocuparse por los detalles". ¡Perfecto Paul, no sabes el peso que me quitas de encima, pues me encanta vivir en la inopia, en un supino desconocimiento!
Concluida la reunión de los constructores de la fórmula 1 en Ginebra y tras los 'acuerdos' alcanzados, no pude más que pensar en la letra de una canción del grupo The Farm, una banda, esta musical, procedente de Liverpool. En su tema titulado 'All Together Now' se dice: "Todos juntos ahora, la misma vieja historia de nuevo, nada aprendido ni ganado [...] solo queda la esperanza". Y es que con solo tener noticias de lo allí acaecido, falta añadir el párrafo que omití anteriormente: "Todas esas lágrimas derramadas en vano". Cuesta creer que después de asistir a un nulo espectáculo en las temporadas 2014 y 2015, se decida seguir como si nada. Por ejemplo, con los V6 Turbo hybrid hasta el 2020, como mínimo. Nada de un propulsor alternativo. Dicen, encima, de abaratar todo, ¡restringiendo a tres las cajas de cambio por piloto y temporada! Y disminuir el coste de las PU's hasta los 12 millones de euros, cuando ahora doblan esa cifra. ¡Pues fijo que desde China llegarán entonces, porque si no.!
Muchos pensamos que a los mercados financieros, los de valores, a las bolsas, no hay manera de entenderlos. Resulta que si el petróleo sube, pues mal, pero si baja, igual de mal. Que el oro esta alto, chungo, aunque si se deprecia, peor. Lo del gigante asiático, China, mentada anteriormente, roza lo cómico. Mucha gente se olía, que aparte de una burbuja inmobiliaria por estallar, su moneda, el Yuan, era más falsa en cuanto a su cotización, que un billete de un euro. Por tanto y con estos mimbres, ¿quién quisiera meterse en semejante garbanzal, más fabricando deportivos de lujo? Efectivamente, a Ferrari. Encima sus actuales responsables, asesorados imagino, se pusieron a cavilar qué precio debían fijar por cada acción, resultando uno probablemente excesivo vistos los resultados a día de hoy. ¿Era necesaria e imprescindible esta maniobra? Creo que no. ¿Tras el big crash del 2007/08 se podía augurar que por allí las cosas no son muy fiables? Pienso que sí. Entonces ¿nos les suena ese sabio dicho de `en Maranello, solo buenos, rápidos y rojos coches. incluso los de la F1'
Saludos