Hola a todos, me permito presentarme:
Tengo 52 años, vivo en Argentina y me gusta el automovilismo desde que dejé la mamadera.
Soy ingeniero electrónico, pero mi mejor amigo de la adolescencia (en rigor el padre) tenía un taller mecánico a la vuelta de mi casa, así que me pasaba las tardes "entre fierros", Seguí la campaña de Carlos Reutemann en Europa, primero en F2 y luego en F1, y desde ese entonces me enganché con la Fórmula 1, hace ya unos 40 años. Pero dejé de seguirla por un tiempo después de lo de Senna, así que me perdí parte de los '90s.
Celebro la existencia de esta página, donde nos podemos juntar los hispanohablantes que compartimos la pasión por la categría reina del automovilismo.
Creo que lo maravilloso de este deporte, por más tecnificado que esté, es que el factor humano que representa el piloto siempre encontrará un resquicio entre la tecnología, las normas absurdas, los funcionarios corruptos, los neumáticos Pirelli, el clima, el azar, las trampas y las especulaciones.
Y es en ese resquicio, por mínimo que parezca, en donde el hombre vence a la máquina, y en donde se resume la quintaesencia de la competición. Por algo los que participan son equipos de F1, pero los que vencen son los pilotos, los que levantan el trofeo son ellos, de carne y hueso.