Si yo fuera jefe de equipo preferiría alguien que consigue muchas victorias, las poles no las tendría (tan) en cuenta.
Es más, preferiría alguien regular, alguien que va sumando puntos, gane o no gane. Pensemos en la temporada 2005, una temporada bastante representativa sobre la cuestión regularidad. Kimi Raikkonen y Alonso consiguieron las mismas victorias, 7 en total. Pero el hecho de ir sumando puntitos regularmente por parte de Alonso (sin entrar en tema fiabilidad y demás) hizo que el mundial se decantase hacia el lado de Alonso ya desde la mitad del campeonato. Incluso Kimi tenía un coche más eficaz para conseguir más poles (si no le hubieran penalizado en parrilla durante unas cuantas carreras), pero lo importante fueron las victorias, y más aún, los puntos.
Lo importante viene el domingo, las poles no dan puntos. Alain Prost solía conformarse con salir tercero o cuarto en parrilla para luego tener el domingo mejor ritmo de carrera que el resto de pilotos. Niki Lauda en 1984 se conformaba con salir octavo o incluso peor para alzarse con el título aquel año.
Es más, si yo fuera jefe de equipo preferiría en mi equipo a gente capaz sumar puntos, y de mantener la consistencia del equipo y su correcta evolución a lo largo del tiempo. Gente como Prost, Schumacher, Lauda, Alonso, Fangio, Stewart...