Amigos me encontré con este relato que me hizo respetar mas este deporte y a los pilotos que son los que nos brindan toda su entrega y al final todavia atienden a los fans y a la prensa con una sonrisa en su cara (excepto Kimi jaja, es broma).
LA RESISTENCIA FISICA EN LA F-1
¿Pilotos o superhéroes?
Los corredores pierden entre 3 y 4 kilos por carrera, llevan sus pulsaciones a 180 latidos por minuto, soportan temperaturas de hasta 50° C, en las curvas reciben una presión lateral de 30 kilos en su casco y padecen deshidratación, estrés, y trastornos lumbares, cervicales y visuales.
Muchos habrán soñado en alguna ocasión con subirse a un auto de carrera, especialmente de Fórmula 1, pero lo que tal vez jamás imaginaron es el alto grado de resistencia y los trastornos que sufren los pilotos en un día de competencia.
Durante la carrera los pilotos pierden gran cantidad de líquidos y sales por esa razón durante la media hora comprendida entre el fin del almuerzo y la salida a pista deben beber de 1 a 1,5 litros de agua con sales.
Esto es para prevenir la tan temida deshidratación que se produce en la carrera, en la que llegan a perder de 3 a 4 litros, lo que trae aparejado enfermedades por calor como calambres, agotamiento y golpes de calor.
Los días de altas temperaturas y humedad la deshidratación es bastante más severa, porque la ropa anti-flama impide la eliminación de la transpiración y la disipación del calor producido por el trabajo muscular y el estrés, al que se le suma la temperatura del habitáculo, que puede llegar a los 50° C.
El agotamiento y los calambres son causas de despistes o diminución de los reflejos. Ante tanta tensión es fundamental un buen descanso nocturno y nunca realizar ayunos.
El Doctor Norberto Donadei, médico deportólogo y especialista en automovilismo señala que ?Las primeras experiencias para un piloto que sube a un coche de Fórmula 1 son traumáticas. Luego de un par de vueltas comienzan a sentir las deficiencias físicas. Esto se debe a que intervienen diversos factores pero, fundamentalmente, el de la posición de manejo sacrificada: los brazos están pegados al cuerpo por la estrechez del habitáculo y el reducido diámetro del volante hace más fatigoso aún el esfuerzo para tomar una curva?.
?El cuello y la columna están expuestos a notables exigencias. El asiento es de fibra de carbono y cada movimiento es transmitido directamente a la columna del piloto, sobre todo a las zonas cervical y sacro-lumbar, provocando pequeños pero continuos traumatismos. Las características aerodinámicas del auto hacen que el piloto asuma en el habitáculo una posición de semiacostado ya que apoya directamente con la región sacro-coccígea, o sea, con la parte terminal de la columna y no con los glúteos, que podrían actuar como amortiguadores naturales? explica el Dr. Donadei.
La fuerza centrífuga, que empuja el cuerpo del piloto hacia el exterior en una curva, influye sobre todo en la cabeza. Si uno considera el peso de ésta con el casco, que es aproximadamente de 6 kilos, el piloto debe soportar una fuerza de 30 kilos y debe hacerlo con los músculos del cuello y de la espalda. Además, la fuerza G se siente al frenar y sobre todo al acelerar.
En un día de carrera, la ingesta debe ser liviana. Lo ideal es elegir un plato de pastas no rellenas porque sus hidratos de carbono complejos aseguran la entrega de calorías (energía) durante la carrera, y frutas que ricas en calorías para los primeros 30 minutos.
Después de conocer las dificultades físicas que sufren los pilotos de Fórmula 1, muchos creerán que este deporte se seguirá disfrutando mejor desde el cómodo sillón ubicado frente al aparato de TV.
La preparación en un día de la carrera
05:45 hs. Ducha y desayuno importante
06:45 hs. Llegada a boxes. Pulso y tensión arterial ya por encima de los valores de reposo debido a la adrenalina producida por el stress. Un piloto muy bien entrenado tiene en reposo entre 40 y 60 latidos por minuto y en este momento ya alcanza entre 70 y 80 latidos por minuto.
08:30 hs. Warm-up. Su pulso se eleva hasta 160 y 180 pulsaciones por minuto.
10:30 hs. Briefing. Sus latidos rondan los 100 latidos por minuto.
11:00 hs. Almuerzo liviano y a descansar en lugar privado
12:15 hs. Sube al monoplaza para salir a pista
12:30 hs. Sus latidos rondan los 100 por minuto
12:45 hs. Va adquiriendo mayor concentración.
12:50 hs. Cuando ve que faltan 5' el stress psíquico le hace liberar más adrenalina. Esto le aumenta la transpiración, empieza la deshidratación y el pulso se eleva a 120 latidos por minuto.
12:55 hs. En la vuelta previa los latidos llegan a 140/min. y bajan a 130 al llegar a la posición de largada
13:00 hs. Largada. Quizá el momento de mayor riesgo de la carrera. Con la secuencia de luces rojas el corazón se acelera a fondo: 130, 140, 150 y hasta 160 pulsaciones por minuto. En la primera curva a la tensión nerviosa se le agrega el trabajo muscular. Algunos llegan a 180 o 190 pulsaciones, en el frenaje.
13:15 hs. Comienzan a sentir las aceleraciones laterales y antero posteriores. El pulso se mantiene entre 160/180 por minuto. Si llueve, al disminuir las velocidades el pulso baja hasta 140/150 pulsaciones por minuto.
13:30 hs. Según la temperatura y humedad ambiente comienzan a aparecer los primeros síntomas de deshidratación. El metabolismo muscular y la imposibilidad de eliminar la transpiración aumentan la temperatura corporal a 38/38,5°. La boca está seca.
13:40 hs. Los oídos comienzan a zumbar. Un motor a máxima aceleración puede llegar a los 140 decibeles. Los tapones en el conducto auditivo externo del oído, sólo absorben 30 decibeles. Por lo tanto tiene que tolerar 110 decibeles. Legalmente el máximo autorizado es de 85. Esto perturba las transmisiones del box vía radio y suelen mal interpretarse los mensajes.
13:50 hs. Comienzan a fatigarse los miembros inferiores.
14:05 hs. La deshidratación y la fatiga muscular comienzan a traer problemas. Aparecen calambres en la columna, piernas antebrazos. Son causa de despistes, aumento del tiempo de vuelta, trompos y aún abandonos.
14:20 hs. Se agregan los problemas de visión. Los músculos del ojo también se fatigan y la visión se turba, se nubla, influida por las vibraciones transmitidas por los neumáticos y los saltos de pista. En ese momento el cerebro del piloto está saturado de ruido y fatiga. A veces llega a perder la visión de los colores.
14:30 hs. Desde aquí hasta el final sigue aumentando la deshidratación y la temperatura corporal alcanzando 40°. La glucosa sigue alta. La adrenalina sigue fluyendo. Sus latidos van entre 160/180 por minutos, 200 latidos en los sobrepasos.
14:45hs. Bandera. Al llegar al parque cerrado comienzan a beber grandes cantidades de líquido. Algunos tardan más que otros en bajar del auto. Otros necesitan ayuda. Otros no pueden subir al podio o se desmayan.
Ahora valoremos mas a cada piloto sea puntero o del fondo de la parrilla, sea de pago o talentoso, antes de demeritar su trabajo por favor.
Fuente: pasión F1