Estuvimos alojados en Lieja, a media hora del circuito.
Sin duda alguna, una de las peores cosas de Spa son los accesos, apenas un par de estrechas carreteras dan acceso al vetusto circuito. Transporte público casi inexistente, pues se hace en línea regular de autobuses, y no vi demasiados precisamente. Nosotros llevábamos los traslados desde el hotel incluidos en el pack....
El viernes ya padecimos los primeros atascos, de alrededor de media hora, así que entre que nos dejaron cerca de la entrada por Le Source y que nosotros teníamos la grada en Eau Rouge, nos tocó darnos un buen paseo entre los bosques de Spa. El F1 village está instalado justo donde empieza la subida de Eau Rouge, y desde ahí se tiene una visión extraordinaria de la terrible cuesta arriba que han de afrontar los coches, así como de la nula visibilidad en ninguna de sus curvas. Es simplemente espeluznante. de hecho mucha gente con entrada de pelouse, se lleva allí sus sillas plegables y ven la carrera desde ahí tan cómodos, con las cervercerías a su lado....
Llegamos a nuestra grada con los libres 1 casi terminados....Estábamos en la grada que está justo arriba de Eau Rouge (Gold 3), con lo que ves venir a los coches desde la salida de Le Source, y teóricamente las tres curvas enlazadas rápidas....Pero ese es el gran defecto de Spa: la visibilidad en la grada sin público es buena; pero en cuanto tienes cabezas por delante se pierde buena parte de la visibilidad de la pista, al menos en la Gold 3, que no la recomiendo como lugar para ir a ver una carrera de F1.
El otro fracaso, sin duda es el sonido de los coches....¡¡¡Vaya desastre!!!....suenan como un GP2, ya ni te planteas ponerte tapones en los oídos. Una desilusión y un fracaso rotundo.
El viernes no llovió, y aún así se hace recomendable ir al circuito con botas pues hay bastantes charcos; incluso mucha gente que iba a la pelouse llevaba botas de goma. El sábado comprendimos el motivo. Dimos una vuelta por los alrededores, mientras los GP2 hacían esfuerzos por trepar la cuesta de Eau Rouge, se cruza el mítico arroyo, de agua roja, y bastante sucio por cierto, por un puente totalmente vallado. Luego se puede recorrer durante un tramo por la parte interior del circuito.
No hay demasiados lugares donde comer y apenas hay variedad: Un perrito (grande) o una hamburguesa con cebolla cuestan 7?. La cerveza de medio litro 5? y la de tercio 3, 50?. Se organizan bastantes colas, en especial el domingo en los puestos de comida, pero 15 minutos antes de la carrera están casi desiertos.
Dentro del circuito apenas hay un par de puestos de merchandising, no oficiales, con lo que si buscas algo diferente fuera de los puestos oficiales del village, es mejor buscarlo fuera del circuito, donde tampoco es que haya una inmensa variedad.
Los libres 2 fueron relativamente monótonos, salvo por la habitual salida de pista de Maldonado, y la de Gutiérrez. Aproveché para ver las trazadas en la primera y segunda curva de Eau Rouge. Lo cierto es que es un lugar espectacular, donde los pilotos se lanzan a ese tobogán a ciegas pisando a fondo (supongo, que algunos). Las trazadas eran muy similares y salvo pequeños errores no pude apreciar grandes diferencias en las mismas. Quizá, en alguna ocasión me pareció que Alonso abordaba un poco más tarde el primer piano para entrar más agresivo en el segundo; pero nada llamativo. Pronto se hacía patente que la velocidad de los Mercedes era superior y fácilmente apreciable. Llamaba también la atención la facilidad con la que los Williams pasaban por aquella zona.
Sin más novedades que las conocidas por las tablas de tiempos abandonamos el circuito para regresar el sábado....:Sigo en próximos mensajes.