By Luis Manuel López
Protocolo, en el podioNo podemos olvidar las palabras de Martin Whitmarsh después del Gran Premio de China: ?Debe sacar más los codos?. Se refería a un Checo Pérez que en aquel pasaje de la temporada se mostró un tanto errático con percances en las prácticas y cuidadoso en carrera. Ese fue el banderazo de salida para la personalidad más arraigada en el mexicano.
Desglose
Para comprender mejor las maniobras sigamos caso por caso: primero, el de su propio coequipero, con quien mantiene ya una rivalidad absolutamente declarada dentro y fuera de la pista.
Button: Desde el arranque el inglés atacó a Sergio, quien defendió la posición al punto del contacto en Sainte Devote, Massenet y Mirabeau. Cuando llegaron a la chicana, Pérez cortó la curva por fuera y tuvo que devolver la posición.
Acto seguido vino uno de los mejores rebases del año a 280 kilómetros por hora en la frenada de la chicana, pasando impecablemente sobre Jenson y dibujando la salida perfectamente. Como respuesta a todo ello, Button de inmediato trató de hacer evidente por la radio que Checo había ?tocado? su coche, pero las maniobras las inició él, e hizo bien, pues de eso se tratan las carreras.
Alonso: Checo apretó al piloto de Ferrari varias veces e intentó pasarlo en la misma zona, tras la recta que supone el túnel y donde hace dos años tuvo su primer gran choque como piloto de F1.
En la maniobra definitiva, Checo ataca igual que como hizo con Button pero Alonso, evidentemente más piloto que el británico, respondió con mucha fuerza, legalmente, y decidió evitar el contacto por lo que salió de la pista. Natural en un piloto que pelea por el título.
Bajo cualquier óptica, la defensa de Alonso, como el ataque de Pérez fueron legales y dentro del marco deportivo.
Las ruedas delanteras del auto de Pérez alcanzaron a rebasar la nariz del Ferrari, por lo que me imagino que los comisarios al sancionar la maniobra vieron un adelantamiento en favor del mexicano, que no fue concluido por la salida de pista de Fernando , y pidieron que el español devolviera el puesto. O pudieron sancionar también la acción deliberada de cortar la curva al salir de pista, aunque hubiera sido para evitar el contacto.
Si se afectó al español con esto, fue a causa de los comisarios, no de Pérez.
Raikkonen: Durante la transmisión del Gran Premio en Fox Sports, tras la evidente fortaleza que para Sergio representaba la frenada de la chicana, comenté haber visto a Kimi cambiar su línea de carrera y pasar pegado al lado izquierdo para cerrar la oportunidad a Pérez. Lo cual me parece muy correcto.
Raikkonen tenía una fuga de fluidos del motor y menor adherencia, pues corría en ese momento como el único con llantas suaves sobre la pista. Todo ello era un llamado a que cualquier piloto detrás de él intentara al menos presionarlo para cometer un error.
Pérez decidió atacarlo unas vueltas más adelante y en una oportunidad milimétrica donde Kimi no llegó totalmente pegado a la barrera izquierda, Pérez tiró la carga para buscar el rebase. Raikkonen, haciendo su defensa mira a Checo y mueve su trayectoria para cerrar el paso de modo que el contacto sobrevino inevitablemente.
Con ello, los ductos de ventilación del McLaren se rompieron, dejaron de llegar a los frenos y Pérez terminó una de sus mejores carreras sin completar la distancia, y dejando en el camino puntos valiosísimos para él y para la escudería.
Las críticas
Yo tendría que reclamarle a Checo mayor inteligencia para decidir. Fue evidente que Kimi iba a tapar el espacio y a pelear por la posición en la chicana y con ello vendría el riesgo de que ocurriera justo lo que todos vimos.
Esas decisiones, en las categorías de ascenso, fueron las que hicieron famoso a Checo, por ejemplo, en la F3 Británica y en GP2 Series, donde fue declarado por otros pilotos como un ?mago? para crear oportunidades de rebase. Eso falta aplicarlo en la Fórmula Uno.
Lo que dijo Raikkonen, las ironías de Alonso y la imposición del criterio de ?imprudente? que han tratado de colocar sobre uno de los pocos pilotos que buscaron sobresalir en el GP de Mónaco, tendrían que valorarse al calor de este Gran Premio, y la frialdad con la que los campeones mundiales quieren ser tratados.
El protocolo, hasta el podio.