El director téncico de Lotus cree que los cambios que sufrió la normativa en 2009 no serán nada comparados con lo que vendrá la próxima temporada. Sin embargo,
James Allison no comparte la opinión de sus compañeros de profesión y cree que cuentan con test suficientes para poner a punto los próximos motores V6 Turbo.
El próximo año, la Fórmula Uno sufrirá uno de los cambios más importantes en los últimos años, cuando la nuevo normativa ponga fin a los motores V8 y haga entrar en escena a los nuevos V6 Turbo. No es la única modificación que se ha introducido en este deporte de un tiempo a esta parte (en 2009, el cambio en el reglamento aerodinámico también provocó importantes modificaciones en los monoplazas y en el desarrollo de los grandes premios); sin embargo, sí se trata de una transformación mucho más radical que está obligando a los equipos a repensar y rediseñar los monoplazas prácticamente desde cero. De hecho, James Allison, director técnico de Lotus, ha sido de los que mejor ha definido la nueva situación que nos encontraremos en 2014.
Va a ser emocionante. Los cambios de 2009 fueron una simple ola comparados con el tsunami de 2014.
Desde luego, la nueva normativa trae de cabeza a la mayoría de los equipos y muy especialmente a los pequeños, que a las dificultades técnicas deben añadir los impedimentos económicos que supone construir nuevos monoplazas desde el principio. Sin embargo, en Lotus parecen sentirse bastante preparados, ya que -como han hecho la mayoría de las formaciones- desde hace tiempo trabajan con dos grupos técnicos independientes, uno destinado a desarrollar el monoplaza de este año y otro dedicado exclusivamente para preparar el de 2014. Así lo confirmaba el propio Allison.
El trabajo para 2014 comenzó en 2011. Las reglas han evolucionado un poco desde entonces, así que -hasta cierto punto- tenemos que cambiar algunas cosas en la dirección en que ha ido la normativa; pero la mayor parte de lo que será el Campeonato 2014 fue presentado hace ya algún tiempo y, con un cambio tan radical, no quisimos dejar la preparación para el último momento.
El director técnico de la formación de
Enstone tampoco comparte la opinión del resto de jefes de equipo, que consideran que la actual normativa les deja muy pocas oportunidades para probar los motores V6; de hecho, y si el reglamento se mantiene sin cambios, sólo contarán con tres semanas de test (en febrero) antes del inicio de la temporada 2014. Eso supone un margen muy escaso para poder solventar los problemas que puedan surgir y para asegurar la fiabilidad de los nuevos motores; sin embargo, Allison cree que la fiabilidad que se puede conseguir en los bancos de prueba es suficiente y que los test en circuito sólo servirán para mejorar en términos de rendimiento.
Desde el punto de vista del rendimiento, es una incógnita; pero desde el punto de vista de la fiabilidad, ¿podemos estar listos con tres test? Bueno, los bancos de pruebas son muy buenos para probar la fiabilidad de los motores y de las cajas de cambio; así que, sí.
Realmente, el único punto que queda abierto es saber si el coche podrá disponer de la suficiente capacidad de refrigeración. Ése es justo el reto de 2014. Por lo demás... los túneles de viento son buenos y nos permitirán hacer que el coche funcione. Los test sólo serían para mejorar las prestaciones.