La superioridad que demostró Lewis Hamilton en las sesiones de prueba se dejó notar con absoluta claridad en la carrera, ya que fue capaz de conseguir un gap de cuatro décimas por vuelta con respecto a Vettel, el primer Ferrari. Esta situación le permitió controlar la carrera en todo momento, pero en las vueltas finales tuvo que volver a apretar para conseguir una diferencia que fuera suficiente para asegurar la carrera, en previsión de una posible sanción por las presiones de su neumático. Con todo completó la carrera y sus vueltas finales le sirvieron para lograr un Grand Chelem (pole, victoria, vuelta rápida y liderato de comienzo a fin).
Un paso más atrás se situó Ferrari, en el mismo ritmo de Rosberg. Vettel fue capaz de hacer una carrera limpia y estar lejos de los problemas de fiabilidad que sufrió su rival Nico Rosberg. La pobre salida de Rosberg, situado por detrás de los Williams en el primer giro, pero gracias a una buena actuación en box fue capaz de darles caza y amenazar a Vettel hasta que su unidad, estrenada en Melbourne y con seis carreras encima, llegó al final de su vida útil, pero la menor potencia entregada, alrededor de 15CV menos, o lo que es lo mismo, con una perdida de 0,21seg por cada 10CV, tuviera 0,3seg menos en ritmo por vuelta, motivó que estuviera en ritmo de Vettel.
Raikkonen, por su parte, tras quedarse clavado en la salida, dijo adiós a sus opciones demasiado pronto. Williams, un paso más atrás, realizó su carrera a la perfección, y fue capaz de aprovechar los problemas de Raikkonen y Rosberg para colocar su monoplaza en tercer lugar del podio. Lo cierto es que esta carrera, como pasó en pruebas anteriores, sirvió para confirmar que son ahora la tercera potencia, y que Ferrari les ha superado de manera clara.
Ya dentro del 1?29 se ubicó la zona media, donde Force India fue capaz de ser la cuarta potencia en este evento, finalizando la prueba en sexto y séptimo lugar, el máximo rendimiento posible que tenían a su alcance. Lo cierto es que su ritmo no fue tan bueno como se podría haber esperado, pero la ausencia de Lotus, retirados con ambos coches en la primera vuelta, les hizo tener una carrera relativamente tranquila, pero no libre de presión. Ericsson fue otro de los grandes protagonistas del fin de semana, pues con su ritmo fue capaz de llevar su monoplaza a los puntos por méritos propios. También fue destacar la gran actuación mostrada por los pilotos de Red Bull y Toro Rosso. Ambos estaban plenamente centrados en su ritmo en carrera tras las sanciones, llegando incluso a colocarse en octavo lugar con Daniel Ricciardo. Estaba muy claro que era su circuito opuesto, y que como pasó con McLaren en Monza era una cuestión de limitar daños, así que a buen seguro las cosas serán muy diferentes en el trazado asiático de Marina Bay.
McLaren, sin ritmo en ningún momento del fin de semana, y Manor, cerraron la tabla, ambos colocados en su particular lucha, lejos de todo y de todos.
ESTRATEGIAS La jornada del viernes había dejado una situación muy clara en lo referente a las estrategias que iban a seguir los equipos y pilotos en la pista. A pesar de llevar neumáticos blandos y medio, que eran un grado más blandos en gama que la pasada temporada, la mayor conservación experimentada este año provocó que volvieran a ser muy consistentes y que la vida se situara en casi 24 vueltas para el blando y de 29 para el medio, territorio claramente de una sola parada. Estas fueron las estrategias que utilizaron los equipos durante la carrera
Así pues pocas alternativas se ofrecieron en la pista, las paradas se efectuaron dentro de la ventana prevista, entre la vuelta 18 y 25, con algunos undercut y variaciones de posición como único resultado, pero sin una mayor incidencia en esta carrera.
Estos fueron los datos de las tandas más largas que se consiguieron en la carreraLas expectativas se cumplieron y ambos compuestos fueron capaces de completar más del 50% de la prueba, o lo que es lo mismo, ambos tuvieron la condición de principales, otro detalle más de la excesiva longevidad del neumático.
Esta fue la evolución de la pista a lo largo de la carreraLa pista mantuvo unas condiciones muy favorables a lo largo de la prueba, lo que motivó que los pilotos pudieran mostrar todo el ritmo que necesitaban sacar del monoplaza en cada momento, sin que la meteorología entrara en juego.
LAS CLAVES DE LA CARRERA
Estas fueron las claves de la carrera del GP de ItaliaLas salidas: con una distancia de más de 600 metros entre la posición de la pole y la primera frenada, la salida iba a ser realmente importante, ya que no sólo iba a influir en la tracción inicial, sino que también iba a contribuir a que la tasa de aceleración fuera menor y que, en resumidas cuentas, fuera una presa fácil en el final de recta. Raikkonen y Rosberg en menor medida, fueron los grandes perjudicados en esta fase de la carrera. El finés vio como se calaba su monoplaza y retrocedía hasta la P14 en el paso por meta, mientras que el alemán era superado por los dos Williams, quedando bloqueados tras ellos
Rojo Kimi Raikkonen, gris Nico RosbergExcesiva longevidad de los neumáticos: Pirelli había portado en esta temporada el neumático blando y el medio, en un intento de conseguir un comportamiento que tuviera más variables estratégicas, pero el mejor trato ofrecido por los nuevos monoplazas en la entrega del par hizo que la situación volviera a ser la misma, y que la carrera fuera una prueba de puro ritmo, tal y como es Monza.
Pocas variantes estratégicas: esta situación ofreció una carrera muy estable en el área estratégica, ya que la vía de una parada era obvia y la ventana de paradas muy amplia. Solo se puede destacar el undercut ejecutado por Rosberg a los dos Williams, al parar dos vueltas antes y recuperar en aire limpio su posición.
Azul claro Rosberg, Amarillo Massa, Azul oscuro Bottas