El duelo Alonso-Hamilton: el tremendo despilfarro de la Fórmula 1 actual "Has vivido aquí los grandes momentos con Ferrari, pero con cuanto afecto te han recibido aquí los tifosi también este año, ¿verdad?", preguntaba una periodista italiana a Fernando Alonso, una más de tantas cuestiones en el mismo sentido este fin de semana. En un país emocional donde Ferrari es una religión, que un piloto abandone por voluntad propia al Cavallino se antoja toda una herejía. No es el caso del español, a juzgar por las escenas vividas con los tifosi estos días.
Los tifosi han aceptado que Alonso se elevó durante cinco años por encima del nivel de sus adorados monoplazas. Pero el Gran Premio de Italia y un sublime Lewis Hamilton nos ha ofrecido otro testimonio de los extremos en que viven ambos. Lo que recuerda el gran desperdicio que nos arroja la Fórmula 1 actual al no poder disfrutar del enfrentamiento directo entre dos de los más grandes talentos en la historia de este deporte. Y los años pasan.
El acta notarial de cada carrera "Tengo una cruz", explicaba esta semana el exingeniero de Ferrari Nikolas Tombazis respecto a Alonso. "Nunca le dimos un coche ganador, ha sido, de largo el mejor de todos, pero poco a poco ha empezó a perder la esperanza? Pero si el coche podía conseguir como máximo el quinto puesto, Fernando llegaba cuarto". Los tifosi se lo han reconocido este fin de semana.
Sin embargo, Monza mostró a un piloto hastiado de explicar su dramático panorama. Ya doblado en la vuelta 35, tampoco pudo terminar la carrera. Alonso ya nos emplaza a 2016, anticipando pocos progresos este año. "Va ser complicado, habrá carreras mejores, peores, pero lo que resta de año es lo que toca: sufrir y preparar las cosas para el año que viene".
Cada carrera hoy solo sive para levantar acta notarial de la situación. La tensa y dura rueda de prensa en torno a Yasuhisa Arai el sábado materializaba la presión ambiental en torno a McLaren. Alonso señaló directamente en sus declaraciones del jueves y sábado al propulsor como responsable directo de la situación. La prensa británica apuntaba que la cúpula del equipo británico ha pedido la cabeza del técnico nipón. Mientras, en el otro lado?
Hamilton venció con autoridad en Monza (EFE)Hamilton venció con autoridad en Monza (EFE)
"Un regalo de Dios" "Solamente puedo atribuir mi velocidad a la forma natural en la que piloto, al talento, un regalo de Dios". Esta pasada semana, la revista británica Autosport, intentaba que Lewis Hamilton diera forma en palabras a su talento. "Puedo manejar un monoplaza de una manera que quizás otros no pueden". El británico vive en una suerte de nirvana, un estado de gracia deportivo y personal. Como él mismo explica, es el fruto de un gran esfuerzo intelectual, su experiencia de estos años y ese "regalo de Dios". Todo ello catapultado por la inmensa competitividad del increíble W06. Y encima, disfrutando una intensa vida social en paralelo: "Me critican, pero luego llego y gano como lo hice en Bélgica". Vamos, que lo tiene todo.
"Un piloto sueña con tener un coche que se comporte de determinada manera, y lo tengo ahora", explicaba el británico en su autopsia como piloto. No extrañaba ver al británico ayer en su liturgia tras la carrera, cuando acariciaba su monoplaza con con enorme mimo y agradecimiento en el parque cerrado tras su aplastante victoria.
El dogma de los cambios de ciclo
Los pilotos no solo deciden en la pista. También lo hacen fuera de ella. Hamilton, Alonso y Vettel tomaron sus respectivas decisiones estratégicas estos últimos años. Este es un mundo de complejidad extraordinaria que desborda al individuo. Pero cada uno es responsable de las consecuencias. El británico apostó por Mercedes a finales de 2012 y en 2014 obtuvo sus primeros réditos. ¿Sebastian Vettel? Solo necesitó un año sin títulos tras cuatro seguidos para dejar Red Bull. Alonso estuvo cinco años en Ferrari en la difícil tesitura que reconocía Tombazis. Aún está a la espera del resultado de su apuesta.
"Hamilton es uno de los pocos pilotos que puede ganar el título con un coche que no es el mejor". El británico también se ha pronunciado a la inversa en el mismo sentido. Desde 2012, Alonso afirma sentirse en la madurez de su carrera, se ve un "piloto completo", confirmado con su rendimiento bajo todo tipo de reglamentos y condiciones técnicas desde que llegara a la Fórmula 1. Es señalado casi unánimemente como el mejor de la parrilla estos últimos años. Y está donde hoy le vemos.
Es casi dogma de la Fórmula 1 que los ciclos de dominio de un equipo suelen terminar con cambios importantes en el reglamento. Le ocurrió a Ferrari en 2005 y a Red Bull en 2014. El próximo cambio llega a partir de 2017. Ojalá, algún día, la Fórmula 1 nos regale ese deseado duelo directo entre ambos pilotos.
"Vamos en la dirección adecuada, veremos cuánto hace falta para ser competitivos, y cuánto tiempo seguiré en la Fórmula 1?", nos matizaba el propio Fernando Alonso el sábado. Como decíamos ayer, dos importantes interrogantes. Quizás, pensar en una reedición de aquellos Prost vs. Senna sea pedir demasiado.