Jaime Alguersuari ha igualado el mejor resultado de su carrera en Fórmula 1 (7º) en el Gran Premio de Corea, celebrado esta mañana en el circuito de Yeongam. El español ha firmado una actuación de auténtico ensueño, llegando a rodar en plazas de podio y ganando el séptimo lugar a Nico Rosberg en una maniobra con DRS la última vuelta.
El Gran Premio de Corea arrancó con la incertidumbre de todo el fin de semana al respecto de la lluvia. Pequeñas gotas azules sembraban el radar mientras los pilotos, todos con slicks, se acercaban a la parrilla en sus respectivas vueltas de formación.
Jaime tomó la salida desde la 11ª plaza calzando su primer set de gomas superblandas nuevas. El español, que partía desde la zona limpia, logró mantener la posición en el primer giro, aunque la superioridad del Mercedes de Michael Schumacher no tardó en arrebatarle el puesto. Consciente de que quedaba mucha tela por cortar todavía, Alguersuari empezó a estudiar de cerca al Force India de Adrian Sutil, al que rebasó en la vuelta 13 para recuperar el 11º puesto, y cuatro giros más tarde hizo lo propio con Paul di Resta para situarse en zona de puntos.
Aquí arrancó la fase de GP más tranquila del español. Con aire limpio por delante y tranquilidad absoluta respecto a un posible ataque de un rival, Jaime empezó a tirar fuerte manteniéndose en una órbita regular de 1'45 medios. Las paradas ajenas le elevaron, de golpe, a la tercera plaza, puesto que nunca antes había ocupado el catalán en un GP, una anécdota estadística que quedó pronto desbaratada por la entrada del coche de seguridad en la vuelta 16 tras una colisión entre Vitali Petrov y Michael Schumacher.
Jaime fue llamado a boxes de inmediato, y los mecánicos de Toro Rosso completaron la maniobra sin mácula, devolviéndole a pista en octavo lugar, justo por detrás del Ferrari de Fernando Alonso. En la reanudación, sorpresa mayúscula: Alguersuari lograba mantenerse en la órbita de los dos segundos de desventaja respecto al F150º de Alonso, consecuencia de un ritmo de carrera fortísimo y que ya flirteaba con el 1'42.
Los pit stops ajenos volvieron a elevar a Jaime al tercer puesto entre las vueltas 33 y 35, momentos antes de que sus mecánicos volvieran a reclamarle en el box para calzar el último set de gomas blandas, con las que protagonizaría un nuevo stint de ensueño (la reedición del protagonizado en Valencia con motivo del GP de Europa) . El español cedió algo de tiempo al deber entrar detrás de su compañero, reintegrándose en octavo lugar, aunque estaba convencidísimo de que su estrella en esta carrera no iba a apagarse. Es más, el español pisó al máximo el acelerador para tratar de alcanzar una merecida séptima plaza, un objetivo que dejó por el camino dos vueltas en 1'41.889 (durante la que señaló el mejor primer parcial absoluto de la carrera, 35.4) y un 1'41.703. Magnífico.
El rival a batir, Nico Rosberg, un habitual en sus finales de carrera... pero esta vez a la inversa. El español se acercaba al Mercedes a un ritmo endiablado, limando las distancias décima a décima hasta situarse dentro de la órbita de uso del DRS, lo que logró a apenas cuatro giros del final. Tras dos vueltas de puro estudio, Jaime se tiró a tumba abierta a por el alemán en el penúltimo paso por meta, maniobra que a punto estuvo de dar al traste con su carrera. Sin embargo, lejos de amedrentarse, repitió ataque en la última vuelta, logrando rebasarle en la misma horquilla. Con el merecido séptimo en el bolsillo, Alguersuari firmó unos últimos metros en modo maximum attack, firmando en el camino su mejor vuelta de carrera, 1'40.940, casi siete décimas más veloz que su segunda mejor... ¡y con las ruedas gastadas!
El séptimo lugar logrado le permite igualar su mejor resultado en F-1, aunque la prueba de hoy excede los calificativos para el español. Él mismo se sinceraba al acabar ante las cámaras de TV3: "He hecho mi mejor carrera desde que estoy en F-1. No esperaba superar a Rosberg, porque sufríamos mucho en el segundo sector, pero me he reservado toda la energía disponible en el KERS y el DRS para intentarlo todo. Estoy muy contento y motivado por las mejoras aerodinámicas, y muy feliz por lo que vendrá".
Los seis puntos sumados hoy permiten a Jaime recuperar la 13ª plaza del campeonato, ahora con un punto de margen (22 a 21) sobre Paul di Resta, al tiempo que la distancia entre el español y su compañero, Sebastien Buemi, crece hasta los siete puntos. En la clasificación de constructores, Toro Rosso se mantiene en octavo puesto a sólo tres puntos de Sauber.
El próximo Gran Premio de F-1 se celebrará dentro de dos semanas en el nuevo circuito de Buddh, en Nueva Delhi, India.