McLaren M8D de 1970
revisamos cuidadosamente el McLaren M8D, un coche utilizado por nuestro fundador Bruce McLaren y en el que perdió su vida.
El M8D dio a su equipo uno de sus mejores años en Can-Am. McLaren ganó nueve de las diez carreras disputadas y Denny terminó en segunda posición a pesar de las heridas que llenaban sus manos debido a un fuego en Indianápolis.
El M8D era muy diferente al M8B debido a nuevas normas que habían prohibido el uso de las alas prolíficas. Su nuevo aspecto hizo que fuera conocido como el batmobil. Sin el ala del M8B, la aerodinámica era menos eficaz. Pero un nuevo contrato con el aluminio de Reynolds le dio acceso a una nueva tecnología.
En aquel trágico día de 1970 en Goodwood, Bruce McLaren hizo una parada técnica para cambiar su ala posterior. Cuando volvió a la pista, giró en una curva a 170mph y sufrió una violenta colisión con el muro. Bruce falleció en el acto.
40 años después, el equipo quiso conmemorar el aniversario de su muerte haciendo rodar uno de los antiguos coches de Can-Am.
Se trata del coche que dio forma al futuro de McLaren
McLaren es mucho más que un equipo de Fórmula 1. Su experiencia en competición se remonta a décadas atrás, e incluye carreras desde las 24 Horas de Le Mans hasta Indy 500. El Can-Am (o Canadian-American Challenge Cup) fue otro de los certámenes en los que el equipo británico se hizo grande. Y allí, el McLaren M8D fue su mejor representante.
Básicamente, el McLaren M8D de 1970 fue una evolución de su predecesor. Los cambios de reglas, que prohibieron los grandes alerones sustentados en soportes verticales, supusieron un rediseño completo del coche. Ahora bien, la solución se encontró usando el clásico ingenio de McLaren: dotaron al coche de una llamativa forma de cuña, con dos grandes aletas traseras, que soportaban un alerón de similares proporciones a los prohibidos.
Técnicamente, era legal. Además, en parte, ese fue el motivo de que se ganara su famoso apodo: el 'Batmóvil'.
Con 670 CV de potencia
Ubicado en el centro del coche, el encargado de darle vida era un motor 7.6 V8, de origen Chevrolet, con algo más de 670 CV de potencia. Teniendo en cuenta los mencionados cambios en la reglamentación, y la menor carga aerodinámica, el aumento de potencia era una buena idea para recuperar el rendimiento perdido. Así se pensaba en los setenta...
Llegados a este punto, debemos indicar que Bruce McLaren no era solo el fundador de la marca, también era un hombre al que le gustaba meterse de lleno en los proyectos. Ingeniero entusiasta desde muy joven, y piloto de gran talento, a Bruce siempre se ensuciaba las manos.
Después de haber cosechado grandes éxitos, incluyendo victorias en grandes premios de F1 y el triunfo absoluto en las 24 Horas de Le Mans, en 1970, McLaren estaba listo para competir con el M8D a lo largo de la temporada. Y de hecho, pasó sus últimas horas probando el coche en el circuito de Goodwood. Esa sería su última salida a pista.
Exactamente, la tragedia tuvo lugar el 2 de junio. McLaren perdió el control del M8D y se estrelló contra un terraplén. Salió despedido del coche y falleció al momento. Allí se perdía uno de los grandes talentos automovilísticos de todos los tiempos.