los terminos del hilo son muy claros: aqui solo se trata del mejor piloto de la f1 de la historia: alain prost, los demas fuera, sin lugar para los trolls
ahora, una nota sobre la reivindicacion al profesor prost
En defensa de Alain Prost
Por Graham Keilloh
Yo, como mucha gente que lo ha visto, considero que el reciente documental sobre Senna ha sido, por muchas razones, un triunfo. Pero sí tengo una crítica que hacerle: es inmensamente duro en el tratamiento del gran rival de Ayton Senna, Alain Prost.
Prost es prácticamente retratado como el malo de la película, con el antiguo comentarista para ESPN John Bisignano describiéndole como un piloto que conducía para asegurar puntos en lugar de conseguir victorias, y que utilizó el ?politiqueo? para prevalecer en el deporte.
Hasta cierto punto puedo entender por qué esto es así. Los autores de la película debían mantener una coherente narrativa al estilo Hollywood, con un protagonista y un antagonista. Pero el problema es que representan la figura de Prost de una manera muy parcial, y en el extremo negativo de sus posibles interpretaciones como hombre y como piloto.
Siempre he creído que, en general, Prost ha sido extrañamente infravalorado como piloto ( y esto lo dice alguien que empleó la mayor parte de su niñez adorando como a un héroe a Ayrton Senna). Y esto era ya así incluso mucho antes de que se ideara la película sobre Senna ?de hecho así se comentaba durante su carrera y también después. También digo siempre que si pudiera comprar acciones de ex-pilotos de Fórmula 1, compraría acciones de Alain Prost. Creo que sus acciones seguramente sólo subirían; tiene que haber un momento en que su genio pilotando reciba la adecuada valoración que merece en la historia.
Antes que nada, los números. En un historial en la F1 que abarcó 13 temporadas, Prost ganó cuatro campeonatos de pilotos. Y muy fácilmente podía haber ganado nada menos que hasta cinco títulos más (1981, 1982, 1983, 1984, 1988 y 1990) pero por factores de los que no era culpable, le fueron negados. También se podría argumentar que Prost fue el último piloto que ganó el campeonato en un coche que no era ni de cerca el mejor, lo que indudablemente logró al batir a los Williams-Honda en el campeonato de 1986.
Logró la victoria en 51 Grandes Premios y 106 podiums en 202 carreras y todo esto en una época en que los coches no eran ni por asomo tan fiables como ahora, y Prost siempre tuvo que luchar contra un reparto de grandes estrellas de su tiempo: Senna, Lauda, Rosberg, Mansell y Piquet entre otros (y de estos, todos menos Piquet pasaron algún tiempo como compañeros de Prost. Aquí no había escuderos -?rear gunners? en el original- al estilo Schumi)
Por supuesto, las estadísticas solo son una parte de la historia. Lo que tampoco le viene mal a Prost, pues hay mucho que valorar sobre él, más allá de los números.
Prost, apodado ?El Profesor?, es comúnmente asociado con el cálculo y la consistencia en lugar de con carreras espectaculares, lo que probablemente es a lo que John Bisignano en parte se refería. Sin embargo no se recuerda tanto que era también terriblemente rápido y que cuando era necesario podía luchar rueda a rueda con sus rivales de un modo tan decisivo y agresivo como cualquiera. Como dijo un periodista australiano, Prost tenía la cabeza de Stewart y el pie derecho de Villeneuve.
Si dudas sobre la velocidad y la valentía de Prost, prueba para empezar esta cita de Lauda: ?Particularmente en calificación, necesitas un algo extra, una mezcla de entusiasmo y locura. Prost, seis años más joven que yo, fue más capaz de conseguir esto de lo que yo fui. Especialmente en Mónaco, no podía creer como logró avanzar entre tráfico?
Y ¿qué tal esta de Keke Rosberg, ampliamente considerado como el piloto más rápido y valiente de la F1 durante gran parte de la década de los 80, después de haber luchado contra Prost como compañeros de equipo en McLaren?: ?Es el mejor que he conocido, no hay duda al respecto. Como piloto completo, está un paso por encima de cualquier otro (contra el que haya corrido), porque es brillante en todos los aspectos ? y te puedo decir que es terriblemente rápido?.
La carrera en F1 de Prost está llena de momentos de pilotaje de ataque del estilo que asociaríamos más naturalmente con Gilles Villeneuve o Lewis Hamilton que con ?El Profesor?. Por ejemplo, en el Gran Premio de Sudáfrica de 1982, cuando iba liderando a media carrera, una de las ruedas de Prost sufrió un pinchazo. El consiguiente pit stop (largo, ya que no se ensayaban tanto por aquel entonces) y tres cuartos de vuelta con un neumático triturado, le dejaron en octavo lugar y con una vuelta perdida. Pero entonces se sobrepuso, rodó de manera regular más de 3 segundos más rápido que ningún otro (incluyendo a su compañero Rene Arnoux, que era entonces líder) y recuperó la primera plaza, que conservó hasta el final, cuando quedaban 9 vueltas -sólo 27 vueltas después de su pinchazo-.
Luego, en el GP de Bélgica de 1986 en el clásico circuito de Spa, se vio involucrado en un accidente causado por otro piloto en la primera curva, que dañó su alerón delantero. Un largo retraso en el lugar del accidente, una vuelta lenta y una larga parada para reemplazar su morro, le retrasaron a las últimas posiciones de la carrera. Entonces comenzó a batir el record de vuelta repetidamente y sin utilizar nunca su turbo, hasta alcanzar el último punto repartido con la sexta plaza. Y lo hizo con un coche dañado, los anclajes de su motor doblados y la suspensión tocada desde el contratiempo en la primera curva. En palabras de John Barnard, diseñador de Mclaren: ?¡el coche parecía un plátano!?
Al año siguiente, protagonizó una actuación similar en Suzuka. Esta vez fue un pinchazo temprano lo que retrasó a Prost y le dejó tan retrasado que le llevó 22 vueltas de las 53 de la carrera el lograr alcanzar al siguiente coche por delante de él. Pero otra vez, a pesar de todo, siguió rodando rápido y le recuperó casi una vuelta completa al ganador de aquel gran premio, Gerhard Berger (logrando una vuelta rápida 1.7 segundos más rápida que la siguiente) para llegar en séptima posición, justo fuera de los puntos.
Y hay muchos más ejemplos además de estos, como cuando simple y llanamente fue más rápido que su compañero Senna en México, Francia y cualquier otro sitio en 1988; o ganando la carrera mexicana en 1990 después de remontar desde el puesto 13 de salida; o arrastrando a un desangelado Williams en la calificación y hasta la victoria en la carrera de 1993 en Barcelona. Y luego tenemos Imola ese mismo año, cuando sólo una carrera después del famoso triunfo de Senna en Donnington bajo la lluvia, Prost se asomó por todas partes alrededor del Mclaren de Senna en la húmeda fase inicial de la carrera, para luego lograr la victoria.