Sergio Pérez silenció unas cuantas bocas...Más allá del contundente triunfo de Sebastian Vettel, el Gran Premio de Baréin sirvió como escenario para que el piloto mexicano Sergio ?Checo? Pérez exhibiera sus condiciones detrás del volante. Pérez, quien hasta el momento había sido muy criticado, demostró con hechos, y no con palabras, que no es el segundo piloto de McLaren. A partir de ahora serán muchos los ?expertos? que deberán organizar sus pensamientos antes de expresarlos.
Aunque en Baréin Sergio Pérez culminó en la sexta posición, su actuación resultó sobresaliente ya que fue uno de los pilotos que más peleó por alcanzar posiciones; la disputa más atractiva fue la que tuvo contra su propio compañero de equipo Jenson Button, a quien atacó sin misericordia, inclusive aceptando el riesgo de colisionar y dejar a ambos coches de McLaren fuera de la carrera. La intensidad del ?Checo? jamás disminuyó a lo largo de la carrera, arriesgó y lo logró?
El duelo entre Button Y Pérez resultó el episodio más memorable de la carrera, puesto que ambos, a partir de la vuelta 29, se enfrascaron en una cruenta batalla por la quinta posición. Button, campeón del año 2009, marchaba por delante pero, de manera evidente, Sergio Pérez no respetaba jerarquías. Se advertía que el mexicano no estaba dispuesto a resignarse, a ser considerado escudero del inglés.
Las osadas maniobras de Pérez, de un lado a otro, curva tras curva, mostrando su auto en cada recta, rueda a rueda, variando su trazada y obligando a Button a cambiar la suya, lograron algo pocas veces visto? Que el experimentado piloto inglés perdiera su paciencia y esa tranquilidad que identifica su carácter. Sus quejas (a gritos) para que desde el box de McLaren le exigieran a Pérez que se calmara y que no lo atacara resultaron sorprendentes. Cierto es que ambos monoplazas se tocaron pero cada piloto tiene que hacer su propia carrera y creo que eso ya lo sabe Jenson Button. En Baréin, el respeto interno que tanto pregonaban en McLaren quedó en terapia intensiva. También volvió a demostrarse que la lengua es el castigo del cuerpo.
Tanto Pérez como Button disputaron la posición en igualdad de condiciones y fue el mexicano el que ganó, sin maniobras y sin órdenes. Más allá del resultado final; Pérez sexto y Button décimo, en McLaren tendrán que replantearse unas cuantas cosas. Ahora Pérez supera a Button en puntos y se han desplomado unos cuantos argumentos en su contra. La cara y la intranquilidad de Martin Whitmarsh era obvia pero?es que ¿Acaso no le exigieron a Pérez que fuera más agresivo? ¿Y entonces?