By Luis Manuel López
Ojos sobre McLarenLos ídolos se construyen en la adversidad y eso es lo mejor que podrían sacar los pilotos y directivos de McLaren tras la decepcionante actuación de la escudería en el GP de Australia.
Tanta miseria en Melbourne solamente debería servir para moverse hacia arriba, pero, ¿en cuánto tiempo?
Urgen puntos
Tienen que moverse rápido gracias a la fortaleza que tiene el enemigo histórico. Desde los ensayos de pretemporada el mejor presagio de Ferrari fue contar con Massa y Alonso casi en el mismo nivel, porque ello garantiza sumar unidades en carrera.
McLaren pasó rápidamente de un nivel de productividad alto, al esquema bajo donde normalmente habitan equipos como Force India y Sauber, o Williams.
Si esta situación permanece en la mayoría de las carreras que anteceden a los Grandes Premios europeos, habrá perdido el rumbo con pocas posibilidades de mejorar, ya que a partir de Barcelona tanto Ferrari como Red Bull y Lotus aplicarán una nueva batería de mejoras, si no es que antes.
Con la suma de más puntos por victoria y hasta el décimo lugar como indican las reglas, McLaren podría tener la posibilidad de aspirar a remontar en las tablas de pilotos y constructores más rápidamente de lo esperado esta breve desventaja que hoy tiene.
Sin embargo, lo mismo ocurre para equipos como Lotus que tendrá otra vez a Raikkonen como contendiente, y a Mercedes que apostará muy fuerte con Hamilton al encontrar confiabilidad y mejor trato con las llantas, eso sin importar lo que hagan los coequiperos.
A la escudería de Checo le urgen los puntos grandes porque aquello que ahora mismo pinta como pelea de tres con Lotus, Ferrari y Red Bull, en dos carreras más se convertirá en lucha de dos y lo más fuerte será entrar a ser el tercero en discordia.
No menciono que es el aniversario 50 de la marca y que ello tiene repercusiones comerciales desde cualquier ángulo, más cuando se anunció ya la separación con Vodafone.
¿Presión?
Sí, por supuesto. Y la hay en generosa proporción para Checo Pérez, quien hizo un trabajo noble en Australia, pero es de esos que no se notan demasiado. Ahora viene lo bueno.
No creo que en Malasia el equipo cambie radicalmente, aunque me acabo de enterar que tienen trabajo extra en el centro de tecnología de Woking para solucionar problemas con el balance aerodinámico.
Sin embargo, los up-dates llegarán a Sepang con mínimo tiempo de prueba, por lo que yo apostaría solamente a una leve mejoría y no a un progreso sólido, al menos por ahora.
McLaren sabe que está bajo la lupa y por ello trabajaron tratando de ganar estratégicamente en todo, aunque se equivocaran con Checo en la calificación al seleccionar llantas slick cuando aún la pista no era propicia.
Con Jenson arriesgaron casi igual, pero las consecuencias fueron imperceptibles; por ejemplo, cuando cambiaron primero que nadie las llantas de lluvia intensa a las intermedias. Yo descarto por completo la teoría del complot.
Para fracasar en McLaren, el mejor momento es el inicio de la temporada. El equipo tocó fondo y debe ir para arriba, aunque sea de a poquito entre Malasia y China. Después, quién sabe?
La competencia
El panorama de 2012 ha quedado completamente atrás. Esta vez la potencia del momento se llama Ferrari, pues tiene un buen auto que lo mismo va en corto que en larga distancia y eso es tremendamente importante.
Parece que Red Bull ha tomado el sitio que dejó McLaren, sobre todo por la gran forma que pudo sostener a una vuelta con Vettel arrollador en calificación, pero contrariamente muy débil en ritmo de carrera, gracias a la enorme degradación que nunca pudo controlar el equipo de Christian Horner.
Si Red Bull no hubiera podido arrancar en la Pole de Vettel, el Gran Premio hubiera tenido una resolución completamente diferente. Vettel fue impecable en el primer turno de manejo, mientras que Mark Webber permitió, con otra pésima arrancada, que se abriera un hueco enorme.
Con Webber arrancando bien, sólo Raikkonen y Alonso lo hubieran adelantado, y si Vettel no hubiera calificado en Pole, hubiera caminado hacia atrás irremediablemente, de modo que Alonso y Raikkonen hubieran quedado en posibilidad de pelear por la punta mucho antes de lo que ocurrió en realidad.
Es cierto que Kimi manejó impecablemente bien una sobresaliente estrategia de Lotus, pero también vale decir que se benefició de los huecos dejados por McLaren y Mercedes, cuyos motores perdieron una racha de dominio con cuatro triunfos en cinco años.
Con un par de golpes maestros en el podio de triunfadores se encaramaron Alonso y Kimi como los pilotos dominantes, lo que comprueba, como siempre, que en la F1 el tiempo vale oro.
Malasia volverá con intensidad, mucho compromiso físico para los pilotos y casi seguro que viene con lluvia? veremos.