Tiene fama de duro, y lo es, pero es una parte inherente a su trabajo. Estamos en Monza, el Gran Premio de casa, y el jefe de prensa de Ferrari está más ajetreado que nunca. Pero para esta entrevista nos deja incluso elegir hora. Es más, cuando llega sonriente a su cita, le pide a Antonio Lobato (presentador de la Sexta) y a Luis García Abad (manager de Fernando) con quien yo compartía café mientras le esperaba, que se queden. Aceptan divertidos. Pero le piden que haga la entrevista en español. Y así se hace, aunque en alguna que otra de sus respuestas tuviera que recurrir al inglés. Se nota que Luca convive desde hace año y medio con mucho español.
-Hola Luca, ¿cómo estás? Te hablo en español porque tengo entendido que has empezado o vas a empezar a estudiar nuestro idioma?
No, todavía no, pero empezaré a estudiarlo la semana que viene.
-Veo que la influencia de Fernando es tan grande que llega incluso al jefe de prensa de Ferrari?
(Se ríe) No, simplemente creo que desde el punto de vista personal y profesional es importante conocer y saber otras lenguas. Sobre todo desde el punto de vista profesional porque la lengua hace mucho para tener mejor relación con los medios españoles. Es verdad que somos italianos y que es fácil entendernos entre nosotros, pero también es verdad que así será más profesional y podré entender lo que escribís y decís por televisión.
-¿Cómo te las arreglas con la prensa en el Gran Premio de casa (Italia) porque me imagino que todo el mundo querrá hacer cosas con Ferrari?
La verdad es que desde el punto de vista de los medios y la organización de entrevistas y ruedas de prensa, el de Italia no es muy diferente a otros Grandes Premios. Lo que sí que es diferente es el número de actividades colaterales y el número de invitados que tenemos aquí. Además, tenemos el placer de tener aquí a nuestro Presidente y eso genera un enorme interés mediático como has podido comprobar hoy (Luca Cordero di Montezemolo acudió al circuito el sábado y es verdad que se organizó un gran revuelo y en la rueda de prensa que ofreció a los medios no cabía un alma). No es estresante porque para nosotros es un placer, pero es verdad que hay un poco más de presión.
-Alonso no otorga ninguna entrevista sin que la haya aprobado Luca Colajanni, así que los periodistas decimos que tú eres un poco el jefe de Ferrari?
(Sonríe) No, no es verdad. Yo solo intento organizar y tener unas reglas que se aplican a todos los miembros del equipo y que consiste en que todos los contactos ?on the record? con los medios de comunicación tienen que pasar por el departamento de prensa. Es una regla que se aplica para proteger al equipo, no para ir en contra de los medios o para prohibir a nadie que hable. En un mundo de ensueño sería genial que todos pudieran entrevistar a todos cuando quisieran, pero evidentemente no vivimos en un mundo de ensueño. Y todos somos conscientes que estando en Ferrari estás en el punto de mira más que en cualquier otro sitio. Cualquier palabra que se salga de Ferrari conlleva una mayor repercusión que algo dicho por otro. Por eso desafortunadamente, mi trabajo consiste en intentar controlarlo todo. Yo sé que a veces, no tanto en lo últimos años pero sí en el pasado, yo era visto como un policía, pero así son las cosas.
-Llevas 20 años en Ferrari, toda una vida, pero se te sigue viendo disfrutar como el primer día?
Bueno, llevo 20 años en Ferrari, pero solo desde el 2002 como jefe de prensa. Antes no viajaba. Y sí, me encanta este trabajo. Creo que no puedes hacer Fórmula 1 sin la pasión que conlleva este puesto. Si lo tomas como un trabajo normal sin este enfoque, no disfrutarás de lo que haces por el estrés que supone. Hay muchos problemas que puedes vencer si realmente te gusta.
-Después de tantos años, dime el momento más difícil que te ha tocado vivir.
Desde un punto de vista deportivo hay claramente dos. Todos los miembros del equipo que llevan varios años te dirán lo mismo: Suzuka 2006 y Abu Dhabi 2010 (en Suzuka 2006 Michael rompió el motor de su Ferrari dejando el mundial en bandeja a Fernando y en Abu Dhabi 2010, Fernando llegó a la última carrera liderando el mundial pero perdió contra Vettel).
-¿Cuál te dolió más?
Si tengo que elegir uno, te diría Abu Dhabi 2010 porque aún no habíamos ganado un Mundial con Fernando y no conocíamos la satisfacción que sería ganar con él. Con Michael fue diferente. Por supuesto que fue muy triste porque era su última temporada en F1 y sabíamos que no tendría una nueva oportunidad para ganar. Pero habíamos conseguido ya mucho juntos y fue más fácil superarlo.
-Una curiosidad, tras la carrera de Abu Dhabi, se te vio alguna que otra lagrimilla y te fundiste en un abrazo muy especial con Alonso, ¿tenéis una relación muy especial, no?
Ese momento fue muy difícil porque nos sentíamos muy mal por él, porque hicimos e hizo un temporada fantástica, unas increíbles carreras finales donde pilotó sin cometer ni el más mínimo error y fallamos en la última carrera. Sabíamos cuánto esfuerzo había puesto en alcanzar el campeonato y en motivar al equipo. Así que fue muy triste. Pero fue aún peor el día después porque yo tuve que quedarme en Abu Dhabi para los test de Pirelli. Ya sabes que cuando algo malo ocurre, tener que regresar al mismo sitio es tremendo. Y sé que será lo mismo este año cuando tengamos que volver allí.
-¿Es difícil controlar tus emociones?
No es fácil. Yo soy muy transparente. Quizás debería ser un poco más diplomático, pero es un punto débil de mi carácter.
-Tres campeones del mundo han pasado por tus manos, ¿con cuál ha sido más difícil trabajar?
Sinceramente, con ninguno de ellos Ni con Michael, ni con Kimi, ni con Fernando.
-¿Y con cuál ha sido más fácil?
Fernando (lo dice sin dudarlo). Sí, Fernando porque empezamos un relación muy abierta desde el principio y creo que encajamos muy bien. Nunca se queja ni pone problemas. Con Michael fue un poco diferente porque yo llegué cuando Michael ya estaba afianzado en el equipo y él tenía su propio jefe de prensa y era un poquito diferente. Pero nuestra relación personal era muy buena y le tengo mucho cariño. Y con Kimi no puedo decir que fuera más difícil, pero sí que era diferente porque es un chico distante. Probablemente fuera el más complicado porque no hablaba demasiado, pero él también es muy transparente, muy sincero, muy sencillo. Es un poco como yo. Él no tenía que decirme gracias, yo sabía que si yo había hecho un buen trabajo, él estaba contento. Así que tampoco era difícil trabajar con él.
-¿Es Alonso muy temperamental? ¿Tienes que calmarlo muy a menudo después de una mala carrera para que no diga nada que puede perjudicarle a él o al equipo?
Yo creo que él ha cambiado desde que está en Ferrari. Esto lo he discutido varias veces con algunos de tus colegas de la prensa. A vosotros os ha sorprendido su comportamiento porque esperabais más críticas hacia el equipo por parte de Fernando. Y ahora él no dice nada malo en contra de Ferrari. Él puede decir, como ha dicho, que la evolución del coche no ha sido buena, pero es una opinión que todos compartimos, todos somos conscientes de ello y no lo vemos como una crítica. Somos muy abiertos porque no tenemos nada que esconder. Puedo entender que en el pasado estabais acostumbrados a que se hablara del equipo a través de los medios, pero desde que Fernando está en Ferrari, él ha entendido que nuestra principal misión es protegerle y apoyarle. Si tiene que decir algo al equipo, se dice internamente.
-La verdad es que Fernando se ha italianizado tanto que aquí en Italia le adoran?
(Se ríe) Sí, es verdad. Todavía quedan muchos fans de Michael, pero estamos muy orgullosos de él y de la relación especial que tiene con Italia.