El Por Qué De La situación Actual De Mercedes GP Petronas (II)
En 1993 Mercedes-Benz regresó a la Fórmula 1 (F1) como suministrador de motores del equipo de F1 Sauber, con un motor V10 fabricado por Ilmor. En 1995, el Mercedes-Ilmor F1-V10 fue llevado a McLaren reemplazando a Peugeot. En 1996 Mercedes compró la compañía de Ilmor y continuaron construyendo y diseñando los motores para McLaren. En la carrera inaugural de la temporada de 1997 de la F1 el británico David Coulthard consiguió la victoria para el equipo McLaren-Mercedes, y lo introdujo en una nueva era de éxitos. Este hecho tuvo una gran relevancia, ya que fue el primer éxito de McLaren en tres temporadas y el primero de Mercedes-Benz desde que el argentino Juan Manuel Fangio ganara el Gran Premio de Italia de 1955. McLaren y Mercedes lograron el título de constructores en 1998 y dos títulos de piloto en 1998 y 1999 (ambos del finlandés Mika Häkkinen).
Sin embargo, en los tres años siguientes hubo un significante descenso en los resultados de Mercedes en la F1, al punto de ganar solo 4 carreras en 3 años, mientras sufrían numerosas roturas de motor y retiradas de carrera, motivando la salida y retiro del bicampeón mundial Mika Häkkinen. En 2003 Mercedes y McLaren crearon un automóvil superdeportivo, el Mercedes-Benz SLR McLaren, el cual tiene una carrocería de fibra de carbono con un motor V8 sobrealimentado de 5,5 litros, que pese a sus indudables cualidades, nunca llegó a tener la repercusión mediática que el anterior superdeportivo de McLaren, el McLaren F1 propulsado por un motor BMW. La espina seguía ahí, y la llaga era ya enorme. McLaren empezaba a pesar en el binomio más que Mercedes, y el subconsciente colectivo asociaba el éxito más con el equipo inglés que con la marca germana, por mucho que en los medios se trataba de alimentar la leyenda de las flechas de plata.
La temporada 2005 fue mucho más exitosa para Mercedes, ganando 10 de los 19 GP de la temporada, pero terminando segundos en la lucha por el título de constructores, detrás de Renault F1 Team (debido principalmente a que los fallos y roturas de los motores continuaron); y con su piloto Kimi Räikkönen terminando segundo por detrás del español Fernando Alonso (Renault) en el título de pilotos mientras que 2006 fue otra temporada mediocre, Fernando Alonso (Renault) volvió a ganar el campeonato de pilotos y Renault F1 Team el título de constructores. El interés de la directiva de Daimler, conocedor del poder de reclamo que la competición les ha estado reportando, decide apostar fuertemente por un gran número de competiciones del motor, destacando sus esfuerzos en la encarnizada rivalidad con su competidor bávaro, BMW en el DTM. Pero el DTM no tiene la repercusión mediática de la F1, y la ambición de sumarse al marco de negocio de los deportivos de altas prestaciones, mirando ambiciosamente hacia los máximos exponentes de la misma, hacen que empiecen a desarrollar modelos cada vez más sofisticados, brutales y prestaciones en ocasiones insuperables. Pero les falta algo, algo que marcas como Ferrari si tienen. La imagen de ser el máximo exponente de la competición.