Hola amigos les dejo esta reseña de Michael Schumacher que salio en una revista de F1 en mexico espero les agrade
Comenzó el siglo 21 consolidado como un grande de todos los tiempos. Pero los dos campeonatos mundiales y 35 triunfos que obtuvo en los 90s, muchas de ellas viniendo contra los pronósticos con un auto lejano a los mejores en la parrilla, fueron meramente un presagio de lo que conseguiría. Ya establecido en Ferrari, entre 2000 y 2004 se embarcó en una racha de triunfos que le redituó en cinco títulos consecutivos y romper cada récord importante de Fórmula Uno. Tales éxitos lo convirtieron, estadísticamente hablando, en el mejor piloto de la historia.
El alemán era simplemente imbatible en sus años de gloria. Durante esas cinco campañas, sólo una vez algún rival fue capaz de darle batalla hasta la última carrera del campeonato. En esa ocasión, Schumacher prevaleció en un tenso mano a mano en la última fecha con Kimi Raikkonen en el Gran Premio japonés de 2003. Pero el resto del tiempo, nadie se le pudo acercar. En suma, Schumacher y Ferrari ?porque piloto y escudería no se pueden diferenciar dada la cercanía de su relación? gozaron una corrida de éxitos que no se había visto antes ni después.
Schumacher redefinió las expectativas para un piloto de F1. Físicamente, estableció nuevos parámetros de acondicionamiento gracias a un intenso régimen de entrenamiento. El ejercicio físico de los pilotos de F1 ha mejorado con las décadas, pero Schumacher lo llevó al extremo e impuso un molde al que se han tenido que adecuar todos los que han seguido. Mentalmente, era capaz de pensar mejor que los demás. Constantemente analizaba cada aspecto del auto, enfocándose hasta en la más infinitesimal ventaja de rendimiento que pudiera explotar.
Técnicamente, era el más trabajador. Siempre ansioso por un día o dos de ensayo adicionales que pudieran mejorar el auto ese poquito, descubrió que la práctica, y el desarrollo, hacían la perfección. Fue esa determinación de no dejar una sola piedra sin voltear lo que lo ayudó a galvanizar al equipo Ferrari que se construyó alrededor suyo desde 1996. Hoy, ir a extremos estilo Schumacher en esas áreas es una costumbre, pero al comienzo del siglo, aún era un fenómeno nuevo.
Schumacher con el uniforme de Mercedes GPSchumacher era el paquete completo. Era rápido en un giro, pero lo que realmente impresionaba era que podía ser implacablemente veloz en toda una carrera. Si requería hacer 70 vueltas tipo calificación en la carrera, es exactamente lo que hacía. Sus victorias emblemáticas rara vez se basaban en maniobras dramáticas de rebase -aunque hubo algunas? sino que usualmente llegaban gracias a una extraordinaria velocidad en las vueltas antes y después de parar en los fosos, lo que le permitía sobrepasar a los que estaban cerca sin arriesgarse a ir llanta con llanta. Eso puede sonar como una manera prosaica de ganar, pero en el formato ?sprints entre paradas de reabastecimiento? dictado por las reglas, esa era la forma de vencer.
Sin embargo, fue también un competidor inflexible acusado por sus competidores, en numerosas ocasiones, de llevar los límites de lo aceptable un poquito más allá. Esa veta despiadada es parte de lo que hizo grande a Schumacher aunque, ante los ojos de algunos, rebaja sus logros.
Su dominio era, por momentos, poco creíble. En 2002 amarró el campeonato tras 11 de las 17 carreras. En 2004 tuvo que esperar un poco más para asegurar la corona, pero aun así impuso una racha de 11 triunfos en las primeras 12 carreras, sin precedentes en la era moderna.
Es imposible hacer algo más que escoger algunas escenas memorables de su genio. El GP de Japón 2000, cuando amarró su primer título mundial con Ferrari, fue Schumacher clásico. Bajo enorme presión de dar a la Scuderia su primer campeonato de pilotos desde 1979, cayó al segundo detrás de Mika Hakkinen al arranque, pero una llovizna por la segunda ronda de paradas en fosos le permitió dar dos vueltas increíblemente rápidas, parar después del finlandés y salir adelante. Esto le dio el título con una carrera por disputar. En Austria 2003, una fuga de combustible durante la recarga detonó un flamazo en una parada. Permaneció en el auto hasta que fue extinguido y, habiendo perdido el liderato y 20 segundos, se recuperó para ganar. Un año después, en Magny Cours, el piloto de Renault, Fernando Alonso, parecía haberle tomado la medida. Ferrari puso a Schumacher en una estrategia bizarra de cuatro paradas, pero con una serie de vueltas tipo calificación en la segunda mitad de la carrera, pudo rebasar a Alonso.
Al final de la temporada 2004, parecía que nada podría frenar el dominio de Schumacher y Ferrari. Afortunadamente para el resto, en 2005, Bridgestone, que tenía una relación cercana con Ferrari y producía llantas que le iban perfectamente, no pudo igualar a Michelin. Ese año, Alonso y Renault cortaron su racha de campeonatos y Schumacher sólo ganó la farsa del GP de Estados Unidos que arrancó con apenas seis autos. Pero un año después, Schumacher estaba de regreso en la lucha por el título, llevando la disputa hasta la última carrera en Interlagos, perdiendo con Alonso, pero entregando una carrera con una recuperación increíble tras un pinchazo tempranero, para terminar cuarto.
Ese pudo haber sido su último gran premio, pero su regreso al comienzo de 2010 con Mercedes abrió otro capítulo que aun puede agregar a su lista de siete campeonatos y 91 triunfos. Pero para hacerlo, aun tiene que superar a tipos como Alonso, quien tomó su lugar como el jefe en la F1.
?Cuando Michael finalmente tenga un buen auto de nuevo, sin duda nos divertiremos juntos al frente un poco más?
Fernando Alonso
Dejo el enlace por si quieren leer las reseñas de los otros 5 campeons http://fast-mag.com/2012/01/los-6-campeones-del-siglo-en-2012/#pagpst1