En contra:
1) Años perdidos: Ferrari ha malgastado 5 años, parapetándose en el talento de Alonso para maquillar temporadas, en vez de afrontar el problema de raíz y construir un proyecto sólido. De haberlo hecho, digamos, en 2011 (que fue un mal año), ahora podríamos estar con una Ferrari dominante al estilo Mercedes, o cuanto menos a su nivel, luchando tú a tú con la marca de Stuttgart. Sin embargo, Ferrari ha sido un mar de promesas vacías que no han cristalizado en nada. El sistema de gestión ha fallado, y el enfoque de esta nueva F-1 ha sido equivocado. No han sabido reaccionar, y se han anclado pidiendo la vuelta de una F-1 de hace 10 años, la de los test indefinidos, etc. Mientras tanto, Alonso ha tenido que luchar con el material disponible para intentar ganar el título. Su primer año fue su mejor oportunidad de hacerlo, curiosamente. También 2012, cuyo título se perdió por la incapacidad para desarrollar un monoplaza en principio bien concebido, pero que no creció e incluso empeoró.
¿Cómo creer, entonces, en más promesas?
2) Edad: Alonso no es un niño. A sus 33 años, está ante la última posibilidad de hacer un cambio de equipo a un equipo puntero, y tener tiempo para competir al más alto nivel. Confiar en el plan de Ferrari implica 2 o 3 años, sino más. Eso coloca a Fernando con 36 años. Schumacher se retiró por primera vez a los 37, misma edad a la que el año pasado se retiró Mark Webber. Es decir, sería mayor, y la nueva era de supuesto dominio de Ferrari podría llegar tarde en su carrera, sin opciones para estar mucho más tiempo. El tiempo es, en realidad, el gran enemigo de Alonso, porque ha comenzado el declive de su carrera (que nadie malinterprete, en el sentido de la edad, no del nivel de pilotaje).
3)Cambios en Ferrari: Ferrari está en crisis. Las luchas políticas han comenzado, y se antojan virulentas. Sergio Marchionne, nuevo Presidente, está más interesado en el valor comercial de Ferrari que en su lado deportivo, pese a que no pueda obviarse éste y se quiera recuperar a una Ferrari ganadora. ¿Pero dónde llevan tantos cambios?. Nadie lo sabe, ni lo puede predecir. La última gran revuelta en Maranello, la de los años tras la muerte del fundador, fueron convulsos, como contábamos en la anterior entrada. Y fueron dramáticos en resultados en la pista, con una Ferrari hundida, luchando por puntuar. Dicen que la historia es cíclica, y aunque es difícil pensar en que se permita una nueva época así, tampoco sería de extrañar. ¿Acaso no está Ferrari ya en ella?. Además, estos cambios de personal han llevado al adiós de dos personas claves en la vida profesional de Alonso: Montezemolo y Domenicali, ambos caídos este año, ambos muy cercanos al español. En el fondo, está casi como en un equipo medio nuevo, pues aún debe tomar confianza con su nuevo Presidente y su Director Deportivo.
4) Honda lo desea. Los japoneses apuestan fuerte a por el español. Honda sabe cómo hacer motores ganadores. Mclaren no está inmersa en guerras ni crisis. El ambiente parece más plácido en Woking que en Maranello, pese a la presencia de Ron Dennis, que, sin embargo, ha dejado entrever su deseo de recuperar a Alonso, una especie de disculpa por 2007. Visto desde fuera, McLaren parece ahora mismo una apuesta más segura, en caso de irse. Y a ello se una supuesta remuneración económica muy alta, dado el empeño de Honda por tener al mejor piloto posible (Alonso, Vettel, o Hamilton). Mclaren ha reconocido su interés y su oferta, y espera aún la respuesta del español.
¿Qué hacer?. Díficil situación la de Alonso. Pero la rápida sucesión de acontecimientos de los últimos días, podrían precipitar una decisión. Eso sí, que no sea una decisión precipitada, o los resultados próximos podrían ser nefastos. Decida quedarse, o decida irse.
http://almacenf1.wordpress.com/2014/09/11/la-decision-de-alonso-10-razones-entre-el-si-y-el-no-a-ferrari/