Lauda y Hunt siguen en la pista
Historia MARCA
Mathias y Freddie son los hijos de Niki y James, de Lauda y Hunt para ser más exactos con los mitos, pero a diferencia de aquellos, no son dos genios del automovilismo, ni se llevan mal, ni su única obsesión es derrotar al otro y ser el mejor en las cuatro ruedas.
Mathias y Freddie se conocen, y han competido muchos años, pero en diferentes campeonatos, y cuando se cruzan en los paddocks de los circuitos, como invitados o visitantes, no pierden ocasión de charlar de lo que les une, que es más que lo que les separa, y hacerse fotos.
Pudiendo ser otra cosa, como niños ricos, al final eligieron seguir el camino abierto por sus padres y buscarse la vida como pilotos, como papá, pero en ambos casos, el ADN ha hecho lo que ha podido y poco más. Tiene algo más de pedigrí en el currículum Lauda, de 33 años, mientras que Hunt, a sus 26 años, es menor y poco más que le calca al padre hasta el pelo, la pose y el gesto granuja. Con eso le vale.
Sin embargo, la película Rush (2013) ha dado una pequeña vuelta de tuerca a sus carreras deportivas y se van a enfrentar por primera vez en la pista, el próximo mes de noviembre, al calor de una competición menor como es la MRF series, de apenas dos años, y disputada con monoplazas tipo Fórmula 3 con chasis Renault.
Compañeros de equipo
El film de Ron Howard hizo universal esa fenomenal pelea mantenida entre sus padres en la Fórmula 1 de mediados de los años 70 y que antes quedaba circunscrita a los aficionados del motor. La pintó con el drama necesario y la convirtió en un éxito en las pantallas. Y Freddie, que andaba medio retirado de las pistas, se ha animado a aprovechar el filón a la primera sugerencia que le han hecho.
Para más morbo, Mathias y Freddie competirán compartiendo el equipo M&N Racing, cosa que no hicieron sus progenitores, y cuyo jefe es Jose Pottamkulam Oota, que fue el que contactó con Hunt Jr., alejado de las pistas desde 2009.
Desde hace tiempo le ronda la idea de volver corriendo en Le Mans, y entre la película y esta competición que le puede desoxidar un poco, se ha animado. Pero que nadie espere mucho, porque ni en la ADAC Formel Masters alemana (2008-2009) ni en la Fórmula Ford británica (2007) sacó demasiado brillo al inigualable genio del padre. Mucho menos en copas monomarca como la Cruze Cup y la Polo Cup.
Eso sí, en lo publicitario apunta maneras, esponsorizado por Playboy, que ha lucido mucho tiempo en su mono, y habitual en reportajes ligero de ropa rodeado de bellezas femeninas. Ahí sí es bastante más reconocible con Hunt padre.
Más currículo de Lauda
Lauda Jr., por su parte, debutó tarde y sin los karts como aprendizaje: a los 19 años y en la Fórmula Nissan. Pero al menos tiene GP2 y F3000 en la mochila, pasos previos a la F1, y el DTM alemán desde 2006, amén de haber probado prácticamente en todas las competiciones de cierto renombre a ver qué tal le iba.
Ahora compite en la Euro NASCAR que asola el español Ander Vilariño, aunque al menos gana carreras como la del oval de Tours (Francia). Lauda habla un español casi perfecto ya que tiene casa en Barcelona, compitió en España, y vive allí mucho tiempo.
Los papás de ambos fueron campeones del mundo, y en 1976 eran los Prost-Senna de finales de los 80 y los Hamilton-Alonso de 2007, pero mientras que aquellos eran los dueños de la atención mundial y los amos de los mejores circuitos, los nuevos competirán allá por Qatar, Bahráin o Chennai (India).
Menos glamour, acorde con el mejor talento, pero nada que la tele no pueda acercar, que es lo que buscan los promotores de este certamen, para ver qué tal lo hacen dos astillas de tan excelsos palos.