Olvidé que ya tenemos la página de Ferrari en castellano. Os la paso
Un medio día de trabajo, luego un aperitivo "sobre cuatro ruedas" y, para redondear, una tarde de fútbol animando a la Azzurra (la Selección Nacional de Fútbol italiana), y todo en el circuito de Mugello. La de ayer fue una jornada diferente para los altos mandos de la Scuderia Ferrari. La habitual reunión que tradicionalmente se lleva a cabo cada dos meses en el circuito de Fiorano, se trasladó ayer hasta el otro circuito en propiedad de Ferrari, sede el próximo 15 de julio del Gran Premio de Italia de Motociclismo.
Con motivo de esta extraordinaria reunión, el equipo dirigido por Pablo Poli organizó una carrera especial de karts en Mugellino, circuito de 597 metros que forma parte de las instalaciones, en la que participaron ingenieros y el equipo de gestión de Maranello, quienes, por una vez, tuvieron la oportunidad de demostrar de lo que eran capaces al volante de un coche de cuatro ruedas. Probablemente no sirvió de mucha ayuda el que fueran observados por tres pilotos de verdad como Felipe Massa, Giancarlo Fisichella y Davide Rigon, quienes participaron en la competición como estrellas invitadas, turnándose con los trece equipos que disputaron la carrera, que duró cerca de 66 minutos. Al final, se impuso el equipo "Iron Man", formado por Luca Baldiserri, para el que perder nunca es una opción, Renato De Bona, Hirohide Hamashima, Corrado Lanzone, Luca Marmorini y Massimo Rivola. Completaron un total de 84 vueltas.
Los siguientes, 42? 759 por debajo, fueron los hombres de ?Pride?, un equipo compuesto enteramente por ingenieros de motor: Mattia Binotto, Rui De Castro, Marco Inoretti, Rossano Mazzi, Fabio Villa y Arrigo Zaccaria. El tercer escalón del podio fue para ?Fraternity,? equipo integrado por el equipo de Mecánica y Planificación, con Marco Gualtieri, Alex Morandi, Aurelio Occhinegro, Daniele Sesti, Marco Sgalaberni y Salvatore Cordova, quienes cruzaron la línea de meta a una vuelta de los vencedores.
Más tarde llegó el turno del fútbol, con "el clásico" que enfrentaba a Italia y Alemania. La Azzurra tuvo muchísimos adeptos -extranjeros incluidos, no se sabe si por conveniencia, o por convicción-, que no pararon de animar a la selección hasta estallar todos de júbilo con la extraordinaria victoria italiana. Tras el pitido final, se rememoró la victoria sobre la selección alemana en el Campeonato del Mundo de Fútbol de hace seis años, y las consecuentes bromas a Michael Schumacher, aunque todos estaban pensando ya en la final contra España. Según se iban marchando a sus casas, un aluvión de mensajes partieron rumbo a Oviedo... Y es que el domingo por la noche, tan sólo por unas cuantas horas, ¡Fernando y Ferrari serán rivales!
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