Un jarro de agua fría no debe acabar con las cosas positivas
El F138 confirma su competitividad también en Sepang
Maranello, 25 de marzo ? Es cierto que diez puntos no son un botín que esté a la altura de las expectativas, y sobre todo, del potencial. Está claro que el resultado de ayer fue un jarro de agua fría (algo difícil de imaginar en el calor tórrido de Malasia) para la Scuderia Ferrari después de la clasificación del sábado, pero también está claro que si hacemos un análisis detallado de cómo fue el fin de semana, se sacan un montón de aspectos positivos, especialmente desde el punto de vista técnico. El nivel de competitividad del F138, ya visto en el fin de semana anterior de Melbourne, se confirmó en un circuito que es mucho más significativo por sus características de lo que lo es Albert Park.
Es cierto que, sobre todo a una sola vuelta en condiciones de seco, aún hay terreno que recuperar, en particular con respecto a Red Bull, y también con respecto a Mercedes; pero en ritmo de carrera los monoplazas rojos han mostrado su fuerza. También se pudo ver ayer por la tarde, cuando Felipe Massa montó los neumáticos de seco. Hasta ese momento, el brasileño había pasado ciertas dificultades con los Intermedios, en contraste con la tarde anterior, cuando el rendimiento con el compuesto de lluvia en clasificación permitió a los dos Ferrari batir a todos sus rivales, excepto a Vettel. Para entender lo bueno que llegó a ser el ritmo del brasileño, basta con echar un vistazo a los tiempos por vuelta. En la novena vuelta, una vez que la serie de paradas para cambiar de Intermedios a lisos ya se había completado, la distancia de Felipe con respecto al líder de la carrera, Mar Webber, era de 22?627: la diferencia final con respecto al ganador, Sebastian Vettel, fue sólo de tres segundos más (25?648). Eso significa que durante 47 vueltas, el ritmo de Felipe estuvo a la altura de los ganadores, ¡y nadie puede decir que alguien estuviera estorbando por delante! El segundo mejor tiempo por vuelta, logrado por el brasileño cuando la pista estaba ya completamente seca, se trató de una confirmación más del rendimiento del coche.
Así que es más que compresible el mal sabor de boca de Fernando Alonso quien, al final de la carrera, declaró que podría haberla ganado. Está claro que hablar a toro pasado siempre es fácil, y eso se debe aplicar también a todas las críticas que el equipo ha recibido directamente por la elección que se tomó; pero en un momento como ese, se tuvo que tomar la decisión en cuestión de segundos desde el muro (basándose en la telemetría y en las sensaciones del piloto) de dejar a Fernando en pista, pese a tener el alerón delantero dañado. No se quería dejar pasar la oportunidad de permanecer en la lucha por una suma importante de puntos sólo por un ligero toque (un ?beso?, como lo definió Stefano Domenicali después de la carrera). Una decisión equivocada, ¿pero una apuesta por la que no merecía la pena correr el riesgo? Sí, pero estaba basada a sabiendas de que el equipo cuenta con un coche competitivo en el inicio de la temporada por primera vez en años. Una lección a tener en cuenta para el futuro inmediato, puesto que hay algunos errores que no se deben repetir, pero no debe tapar la cantidad de cosas buenas que se han visto este fin de semana en Sepang.
Publicado en: 25/03/2013