Otro genial artículo de Orroe, para templar nervios durante la tensa espera, que ganas de que llegue y que ganas de que no lo haga, pues tras este fin de semana se acaba el mundial 2012, bueno no me enrollo, os copio el artículo, un saludo a tod@s.
DOS ESCUDEROS A HOSTIASYa tenemos Interlagos encima. En un par de días los coches comenzarán a rodar sobre el circuito paulista y en nada, nos desayunaremos felices o pensando en que tal vez el año que viene sea al bueno.
No se puede negar que la temporada ha estado maja, como decimos por aquí arriba, al menos hasta que Red Bull tuvo la ocurrencia del salvar el WRC y comenzaron a suceder cosas raras en la F1, y al hilo me gustaría dejar escrito de nuevo, que maldigo este tipo de cosas, porque el asunto iba lo suficientemente bien sin intervenciones mayúsculas, como para que se pudiera pronosticar en el horizonte terminal un final de infarto más auténtico que el que comenzaremos a sufrir en menos de 72 horas.
Lewis, por ejemplo, podía estar ahí, en la pomada, por coche y por bemoles, junto a Sebastian y Fernando, porque sin las Pirelli y la FIA por medio, también doy por seguro que el alemán y el español se tendrían que enfrentar de una puñetera vez en algún sitio. Kimi también podía haberse beneficiado de una temporada sin tanta sombra, equitativa e igualitaria, como comenzó a ser hasta que dejó de serlo, porque el finlandés, mi querubín encarnado en vikingo, ha firmado una sesión de quitar el hipo.
Y el caso es que escribiendo estas cosas pienso en lo tontorrón que anda Bernie dejando que Todt y los suyos cuiden del negocio, porque en vez de cuatro campeones dándose de palos en el trazado brasileño por ver quién se lleva el gato al agua, con tanta dureza de neumáticos y tanta blandura de carrocerías se va a tener que conformar con ver tan sólo a dos, desterrando definitivamente la alegría aquella que afloró cuando íbamos a ganador nuevo por carrera, para que clavemos en el corcho y con chincheta oxidada un 2012 que pudo ser y no fue porque alguien, arriba, decidió que era ésto lo que nos convenía.
La tontería esta ha venido a ser como eso que se le ha ocurrido al Gobierno de vender la ciudadanía española a quien le dé buenas pelas a los bancos. La hidra cobra en contante y sonante y se queda las lentejas, y a cambio nosotros, los de a pie, compartimos con extraños lo que nos ha costado más de treinta años conseguir, cambiando ganancia privada por pérdida mancomunada, ¡con dos cojones!
En fin, Brasil está asomando el morro y hay que centrarse, José Antonio, así que allá que vamos a señalar con el dedo que la prueba de este fin de semana se va a edificar sobre dos pilares que no son ni Sebastian ni Fernando, sino sus respectivos escuderos.
Al asturiano le hace falta meter a al de Heppenheim en la montonera si quiere probar caldo. Los McLaren tienen que hacer acto de presencia, porque en caso contrario perderían toda opción a rebañar los dólares que otorga la segunda parcela de adosados que hay en la calle Paddock. Van a estar ahí, y puede que los dos aunque a Jenson le veo poco fino últimamente, pero al Nano le hace falta al menos que haya otro piloto más entre él y Sebastian.
No cuento con Kimi porque la vida se la sopla, pero mi Felipe es mi Felipe y no lo cambio ni por Sergio Pérez, aunque ya sabemos que es capaz de las mayores gestas y de las cagadas más épicas, lo que nos pone en que tarde o temprando durante la carrera, tendrá que vérselas con el tipo de la foto que alegra esta entrada, salvo que supere al aussie y a Vettel en la clasificación de este sábado que sabe a incógnita. Cosa harto complicada, para qué voy a engañaros, ya que a pesar de que quiero al paulista como a un hijo, tanto amor no me ha vuelto ciego. Así que aceptemos que Felipe va a tener que doblegar al rocoso ángel custodio australiano de Sebastian, sobre la pista, sí o sí.
Como veis, ni me planteo siquiera que pueda o no arrugar a Vettel. Massa viene crecidito de Austin y estará ante su público, en el mismo lugar donde perdió el campeonato de 2008 por un punto, de forma que doy por asequible que a punta de lanza si hiciera falta, mi gañanazo del alma sabrá dar buena cuenta del primer astado de la austriaca, pero confieso que ante Cocodrilo Dundee no sabría sobre quién apostar.
Entendedme, no es que no lo sepa. Con los ojos cerrados pondría mis pelas en la casilla de Felipe aunque supiera que iba a perderlas, que intuyo que podría ponerlas en rojo en mi cartera, pero es que Mark es Mark, mi Mark, aunque menos que mi Felipe, y Mark precisamente, y Felipe también, se han propuesto sin quererlo como protagonistas netos de lo que acontecerá en tierras brasileñas en apenas una horas, por encima incluso de Jenson y Lewis, y por supuesto de Sebastian y Fernando.
Dos escuderos a hostias (perdonadme la ordinariez), pero en esto precisamente han convertido la FIA y Pirelli la temporada 2012, así que ahí lo dejo, para que reflexionemos y para que sepamos por qué vamos a comprar palomitas este fin de semana: duelo a dos, pero en retaguardia. ¡Puritito espectáculo, y de los buenos. Salvo que haga acto de presencia Kimi y ponga los puntos sobre unas íes que fueron acuñadas en cursiva!