En la plaza de toros de Barcelona, Fernando Alonso separó a los dos toros de Red Bull en una carrera interesante, pues todos creíamos que tras el dominio de Webber y Vettel en la calificación iba a ser un paseo para los indomables toros rojos. Parece que por cada décima que avanzan Ferrari, McLaren y Mercedes, los Red Bull mejoran tres y se hacen imbatibles.
Como consuelo, tal vez un dominio así no vuelva a presentarse en otra pista, pero los Red Bull son extraordinarios en curvas rápidas. En Montmeló, en la curva nueve, eran casi 20 km/h más veloces que el resto, y fuera del McLaren de Lewis Hamilton y del Ferrari de Fernando Alonso, nadie más estaba en condición de darles pelea; y de no ser por los problemas de Vettel con los frenos, hubiera sido otro 1-2 para el equipo austriaco.
Sorprendió ver a todos cambiar neumáticos antes de la vuelta 20 de las 66 pactadas en una pista muy demandante para los neumáticos. Red Bull, Ferrari y Mercedes lo hicieron sin problema, pero el manejo agresivo de Hamilton fue demasiado para la llanta delantera izquierda que estalló dos vueltas antes del final.
Si tuviera una bola de cristal, McLaren le cambia las gomas en la vuelta 19 y no en la 17 y hubiera terminado la carrera. Una gran pena después de un peleado segundo lugar muy merecido.
No hay duda que los Ferrari y McLaren aún no están a la altura de los Red Bull, pero es gracias a la maestría de Hamilton y Alonso que los pueden corretear y podrían cambiar el rumbo del campeonato, que por el momento encabezan McLaren y Ferrari pese al dominio de Red Bull.
Por fin se vio sonreir a Michael Schumacher, quien con un auto hecho a su medida mejoró su desempeño y con ello su imagen, que ya había sufrido bastante. A Michael le gusta un auto con mucho agarre delantero en la entrada de las curvas, y ahora por fin lo tiene. Nico Rosberg siguió con su mismo auto, pero no pudo acomodarse a los cambios aerodinámicos que Mercedes llevó a Barcelona.
Muchos equipos ya tienen el famoso "Ducto F" en sus autos para tener mayor velocidad en las rectas, pero como no pueden cambiar la estructura del chasis tienen que hacer un compromiso por el que se ve al piloto tapando dicho conducto de aire con su mano izquierda mientras controla el auto en la recta con una sola mano. Esto podría ser lo que le costó al japonés Kamui Kobayashi su accidente del sábado por la mañana. A Fernando Alonso se le veía tapar el conducto con el dorso de su mano izquierda, cuando los pilotos del equipo inventor, McLaren, lo hacen tapándolo con la rodilla sin comprometer el manejo del auto.
De Barcelona a Mónaco, la joya de la corona, donde no sólo el auto es importante, también cuentan los pies y las manos.
Jo Ramírez
10 May. 10