Los sueños a veces se transformanNuestro columnista Mauricio Gallardo repasa la historia de José María López y los obstáculos que debió superar el argentino, quien recientemente alcanzó su tercer campeonato mundial en el WTCC.
Algunos pueden cumplir sus sueños, otros dejan de seguirlos y están los que no desisten aunque aceptan que sus sueños pueden transformarse, antes de hacerse realidad.
El mejor ejemplo para comprenderlo lo refleja José María López, recientemente consagrado Tricampeón Mundial en el WTCC.
Su historia muchos la conocen, pero nunca está de más repasarla. Cuando era un adolescente de apenas 14 años dejó su país natal, para instalarse en Europa con el gran sueño de triunfar en el motorsport a nivel mundial.
Rápidamente su talento se hizo notar y ganó en cada paso que fue dando en categorías promocionales y con muchos campeonatos y carreras ganadas llegó a las puertas de la Fórmula 1.
Su gran sueño estaba cerca y mientras Fernando Alonso se lucía en sus batallas con Michael Schumacher, en las sombras, muy en las sombras, "Pechito" hacía miles y miles de kilómetros en los tests sobre el Renault F1, en más de una oportunidad, vistiendo el mono del propio Alonso que el cordobés hoy guarda en el museo que está gestionando su familia.
Cuando tuvo la oportunidad dar el salto y ser titular, el equipo francés eligió otro camino y contrató a Nelson Piquet hijo, sin tener en cuenta las inmensas prestaciones de "Pechito" que dejó varias marcas asombrosas en la telemetría.
Su sueño en aquel momento se desplomó y tras un tiempo de desorientación, un grupo de argentinos resolvió darle una mano y armaron un equipo para el TC2000, certamen nacional de autos de turismo, con el que fue a competir a su país donde para muchos era un desconocido. Se sabía que había andado muy rápido probando el F1 de Alonso pero casi nadie lo conocía.
A base de su profesionalismo y resultados, rápidamente elevó el nivel del automovilismo argentino en todo sentido y se ganó la simpatía de los fanáticos.
Mientras "Pechito" gozaba siendo protagonista en Argentina y su sueño de triunfar a nivel internacional se desvanecía, surgió la posibilidad de volver a intentarlo en la F1 con el fantasmal proyecto del USF1, el cual dio por bruces con las esperanzas de López, definitivamente.
¿Ya no había sueños? "Pechito" sentía que aún tenía mucho para dar pero solo en su tierra, aunque no descartó invitaciones del Automóvil Club Argentino para correr en GT, tanto en Buenos Aires como en Potrero de los Funes, donde marcó una increíble Pole Position en el desaparecido mundial de FIA GT1.
Sin embargo y por empuje de su padre, en 2013 "Pechito" aceptó correr, a regañadientes, con un antiguo BMW en la fecha del WTCC en Termas de Río Hondo.
Así llegamos a la historia reciente después de aquel sorprendente triunfo en la carrera 2, que finalmente le abrió las puertas al equipo Citroën Racing.
Su llegada al WTCC y su posterior dominio con el Citroën C-Elysée le permitió mostrarse en una plataforma internacional, curiosamente en un equipo francés que sí confió en su talento, a diferencia de aquel Renault que no supo valorarlo cuando fue tester de Fórmula 1.
"Pechito" ahora se prepara para encarar un nuevo desafío en la Fórmula Eléctrica y sigue conquistando nuevos lauros.
Este es sin dudas un gran ejemplo de que a veces los sueños se transforman antes de cumplirse, solo hay que estar atentos.
Esperemos que "Pechito" tenga un exito igual en la FE, suerte para el y sus aficionados, saludos