http://www.marca.com/2012/03/11/motor/formula1/1331470386.html
P. ¿Cómo se lo dijo a Martin Whitmarsh, el jefe de McLaren, uno de los sabios de la F1?
R. Para mí fue el momento más emotivo. Pensaba que me iba a tirar el ordenador a la cara y llamarme desgraciado. Me resultaba muy difícil decírselo, iba dando rodeos en la conversación, él cortó y me soltó: "¿Qué me quieres decir?". Cuando le conté que me quería ir a HRT, que quería volver a competir, hubo un largo silencio, pero dijo: "Debes de estar loco, pero me encanta que mi piloto reserva esté tan loco y que sea un apasionado tan grande. Eso significa que hemos tenido al tipo adecuado".
P. Un tipo al que no le ha importado dejar una escudería grande, perder dinero y situarse al final de la parrilla. ¿Nada le hizo dudar?
R. Sí, hasta que el equipo no tomó la forma que tiene ahora había un aspecto que sí me hacía dudar. Algo que es fundamental para mí, con quién iba a trabajar. No me refiero a los mecánicos o ingenieros, si no a los dirigentes con los que tenía que tratar. Porque muchas veces firmas un contrato y de repente te encuentras trabajando con gente con la que no quieres trabajar. Aquí ha jugado un papel fundamental Luis Pérez Sala, que es un tío muy serio.
P. ¿Qué?
R. Siempre digo en broma que Fangio ganó su primer Mundial a los 45 años, [se detiene] bueno ya sé que las cosas han cambiado. Pero mientras el cuerpo aguante y yo me lo pase bien... En este deporte los años son mentales, la velocidad no se pierde a los 40, se puede perder a los 50.
P. Se subirá por primera vez al nuevo HRT el próximo viernes, en Australia, en los entrenamientos libres. Karthikeyan, su compañero, sí pudo probarlo hace unos días.
R. Cuando se bajó le pregunté: "¿Has notado bien el coche?". Me miró, le brillaban los ojos y me dijo: "Ya va mejor que el del año pasado". Me gustó porque el feeling inicial es muy importante.
Y etc etc
Vamos Pedro.