Hemos aprovechado la pausa tras el Gran Premio de Europa para acercarnos a Jaime Alguersuari y charlar sobre el decurso de esta primera mitad de mundial. Tras un invierno difícil y un inicio de temporada marcado por los problemas de comprensión de los neumáticos, en Canadá y Valencia llegó el golpe de efecto que el español necesitaba. Sin embargo, Jaime sigue mostrándose cauto a la vez que confiado al cien por cien en sus posibilidades.
-Ya han pasado ocho carreras. ¿Qué balance haces hasta ahora a la temporada?
-Muy positivo, por el momento, porque hemos solucionado buena parte de los problemas de entendimiento del neumático y puesta a punto del coche que estábamos teniendo al principio de año. En mi opinión, hemos tomado un camino adecuado que nos ha llevado a progresar, como quedó claro en Valencia, pero creo que todavía podemos seguir mejorando.
-Dos últimas carreras, dos octavos: en Canadá tras una carrera un tanto extraña y en Valencia con un pilotaje solidísimo y con todos los rivales en la pista. ¿Cómo lo vivieron desde el muro de tu equipo?
-Estaban muy contentos, porque no se lo esperaban. La estrategia funcionó perfectamente. La carrera de Valencia marca el inicio de una temporada que espero sea mucho mejor que la del año pasado. Hay potencial para mejorar los octavos de Canadá y Valencia si el coche sigue evolucionando. Creo que volveremos a ser competitivos en Silverstone.
-¿Cuál ha sido el punto de inflexión de la temporada a nivel de comprensión del neumático?
-Mónaco, sin duda; tanto durante la carrera como, especialmente, el jueves. En esta carrera dimos un salto de calidad y entendí mejor lo que necesitaba. Siempre digo que no es una cuestión de talento, sino de experiencia. Yo no soy Fernando Alonso, Rubens Barrichello, no tengo el mismo bagaje que ellos, necesito tiempo. Ahora que estoy empezando a ver solución a mis problemas vuelvo a estar delante. El potencial está ahí, unas veces se pierde y otras se gana, pero hay que dar siempre el máximo y estar siempre tranquilo y confiar en ti mismo incluso cuando las cosas no van bien.
-De momento se han estrenado dos grandes evoluciones en el STR6. ¿Estás más satisfecho en este sentido que la temporada pasada?
-Veo que hay más potencial sobre el que evolucionar en relación al año pasado, especialmente en lo relativo a los neumáticos y su entendimiento, y las estrategias de carrera. Esto favorece a los equipos pequeños, pues cuantos más pit stops y cambios haya, mejor para nosotros. De todos modos, el coche es rápido y se ha dado un salto de calidad en relación al año pasado, sobre todo los domingos. También hemos dado un paso adelante en materia de evolución. En Valencia hemos arañado bastantes décimas en relación al coche que teníamos hasta Canadá, y esto nos debería permitir luchar por los puntos en Silverstone.
-Volviendo a Valencia, ¿fue el jueves, durante la rueda de prensa de la FIA, tu momento más difícil en la F-1?
-En absoluto. El más difícil ya lo he pasado y creo que no volverá nunca más. Fue en el verano de 2009, cuando debuté. El jueves de Valencia me quedé bastante sorprendido al salir de la rueda de prensa por todos los rumores que han salido y las historias que se han creado. Pero no quiero perder el tiempo con ello. Me parece bien que la gente cuente mentiras o se deje engañar por historias ajenas, yo en lo único que pienso es en mi trabajo y en dar el máximo en la pista.
-En todo caso, el domingo se te acerca Helmut Marko y te pide puntos cuando salías el 18º... Vaya papeleta. ¿Te dijo algo al bajarte del coche?
-Eso me lo pide siempre... Todavía no hemos tenido ocasión de conversar tras el GP, aunque supongo que vio lo que hice.
-Y tras los palos y las críticas del jueves, lluvia de elogios el lunes...
-En Valencia todo el mundo dijo que hice la carrera de mi vida, pero eso no es cierto. Allí hice lo mismo que en Barcelona o Estambul, la única diferencia es que conseguí hacer durar más mis neumáticos. Nada más. Cuando Rafa Nadal gana Roland Garrós es el mejor, y ahora que ha perdido Wimbledon no se le puede acusar de bajar su rendimiento ni de mostrar su peor versión. Es injusto. Hay momentos en que se gana y se pierde, porque así funciona la vida. Lo importante es estar siempre a tu máximo rendimiento, nada más.
-2011 está siendo un año de presión muy fuerte con tu compañero. Estás por detrás suyo en los diferenciales de carrera y clasificación, pero sin embargo ahora, aunque igualados, vas por delante en el campeonato. ¿Qué evaluarán y qué evaluarás tú a final de temporada?
-A final de año se harán las cuentas. Yo hasta ahora he tenido muchos problemas, mientras Sébastien ha sufrido algo menos, con lo que ha salido beneficiado. Igual ahora el beneficiado soy yo, porque ya estoy dejando atrás mis problemas. Sólo hay que seguir trabajando con fe, seguir al cien por cien seguro en tu trabajo, porque cada problema tiene su solución. No hay prisa. Yo sé lo que puedo hacer y lo que no con el coche que tengo, y sé que hay mucho potencial por venir. Sé que lo puedo hacer mejor que mi compañero y lo haremos mejor que el año pasado.
-¿Quién es el rival a batir ahora mismo para Toro Rosso?
-El objetivo es acabar como mínimo el 8º en el Mundial de Constructores. Las cosas van bien para nosotros, porque hemos atrapado a Force India y hemos abierto hueco con Williams en el Mundial de Constructores. Ahora toca intentar atacar al equipo Sauber.