HOLA A TODOS.
Como para tener en cuenta......Racing Point o Mercedes B ?
Cuando los de Racing Point, Sergio Pérez al frente, decían antes de los test que pensaban ser la cuarta fuerza del paddock y arrebatarle el lugar a McLaren, lo tomé más como una ilusión o deseo que como una declaración de intenciones.
También me sorprendió que dijeran que el coche de 2020 sería muy distinto al de 2019, en una temporada que es de continuidad en el diseño porque el grueso del trabajo en los ordenadores de diseño –el concepto de tablero de diseño me parece ya absoluto– va encarado a los cambios drásticos de reglamento en 2021.
He visto en acción al nuevo Racing Point y he comprobado que es tremendamente diferente al de 2019. Mi diagnóstico, parece claro, no era el exacto: lo que Racing Point pone en pista es toda una declaración de intenciones.
No lo digo sólo por el tiempo de Sergio Pérez, medio segundo de ganancia con respecto a la clasificación del año pasado del Gran Premio de España, ni siquiera por que haya ganado medio segundo también respecto a su mejor crono de los test; mucho menos porque casi le haya arrebatado la primacía a Valterri Bottas y haya doblegado con claridad a Max Verstappen. En los test, todo esto es muy pero que muy relativo.
Viendo al Racing Point RP20 en pista, uno no deja de ver a un Mercedes B, incluso iría más lejos: es el Mercedes W10 pintado de rosa. Está claro que en Austria lo que se presentó fue la decoración, no el coche nuevo y que cuando miras el RP20, cuesta diferenciar los detalles que lo apartan del W10 de final de temporada; los pocos que hay buscan corregir los defectos de concepto que para la perfeccionista eficiencia germana puede tener el W10, así que como mucho sería un W10B.
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Creo que Lawrence Stroll se ha salido con la suya: tener el equipo B de Mercedes y merece todos mis respectos. Los pasos que está dando con Racing Point son los mismos que quería imponer Frank Williams, la reconversión del equipo en el formación B de Mercedes. Algo a lo que Franck y Claire Williams se negaron y que acabó provocando la marcha del empresario canadiense, que supo aprovechar la oportunidad que le brindaba la quiebra de facto de Force India.
Ésta encaja con los rumores de marcha de Mercedes para 2021, entonces Toto Wolff y Lawrence Stroll podrían seguir haciendo correr el equipo, lo comprarían.
Claro, entra Aston Martin en juego. A partir de 2021 Racing Point se llamará Aston Martin y ello parece que corta estos puentes, pero hay ciertas sinergias entre Aston y Mercedes; se han apoyado en AMG para algún motor de serie en una cooperación industrial que puede tener mayores sinergias en el futuro, así que es posible que en lugar de cortar, los refuerce.
En este sentido Lawrence Stroll parece que está aplicando los mismos parámetros que lo han convertido en multimillonario de la moda de lujo sin necesidad de tener marca propia. No, Lawrence no está en Fórmula 1 para dar un gusto a su hijo –o al menos no sólo– o para conseguir notoriedad, sino por pasión personal. No puede negarse ésta cuando se ve su colección de coches clásicos, del Ferrari GTO al Ferrari P4. No se contenta con comprar un volante al niño, sino que él hace su propio volante.
Es una pauta que Haas ha seguido con Ferrari –o viceversa– y que también puede darse entre los rojos y Alfa Romeo. Algo que sucede entre Red Bull y AlphaTauri. Lo que Renault no podrá hacer con McLaren sin correr muchos riesgos, que obviamente no parecen sensatos de asumir.
Esto me ha recordado a tiempos pasados, cuando había equipos privados que compraban chasis del año anterior para correr. Después de todo, quizás resulte más sencillo ganar buena parte de ese segundo y medio que se precisa para ascender a primera división con el clon del coche campeón de 2019, en lugar de optar por la vía propia y quizás no sea mucho más caro.
Estoy ansioso de verlo en el Gran Premio de Australia porque Otmar Szafnauer se ha distinguido en estos últimos años por sacar un gran partido de una estructura reducida y a unos medios que dentro de la F1 deben considerarse modestos.
Saludos