Os dejo una interesante historia que he leído en otro foro sobre uno de esos pilotos denominados, "campeones sin corona". Su protagonista es Stirling Moss.
Sir Stirling Moss, el primer campeón sin corona.
Es bastante complicado que la historia del mundial de Fórmula 1 vuelva a vivir un caso como el que le sucedió al gran Stirling Moss. Nadie se puede llegar a imaginar que volvamos a vivir una situación en la que un piloto intente siete veces la conquista del título de Fórmula 1 sin conseguirlo en ninguna de ellas.
Y eso fue lo que le paso al piloto inglés. Nacido en Londres en 1929, Stirling vio como la conquista del título se convertía una vez tras otra en una empresa imposible por distintas circunstancias que le llevaron a rozar el título entre 1955 y 1961 y no conseguirlo en ninguna de esas temporadas. Estas circunstancias le valieron un solo título, el de "Campeón sin corona". Por ello en el año 2006, a la edad de 77 años, la FIA le concedió a Moss la medalla de oro de la organización, al considerarle como el mejor piloto de la historia de esta categoría que nunca ganó un campeonato. En esta entrada vamos a repasar cuales fueron los motivos que llevaron a Sir Stirling Moss a ser el primer campeón sin corona y no poder ganar ningún título mundial de Fórmula 1.
Moss en el Mercedes-Benz en 1955.
Hijo de Alfred Moss que llegó a conseguir la decimocuarta posición en las 500 millas de Indianápolis en 1924, Stirling fue un pionero en el mundo de la Fórmula 1 entre los pilotos británicos. Tanto es así que los números de Moss son increíbles, siendo subcampeón del mundo de Fórmula 1 en 4 ocasiones consecutivas entre los años 1955 y 1958, consiguiendo además en todos sus años de trayectoria ganar 194 carreras de las 497 disputadas en totalidad, 16 de ellas en el Mundial de Fórmula 1.
A pesar de sus registros, Moss siempre ha afirmado que Fangio ha sido su gran maestro pero también su gran sombra. Por un lado siempre ha reconocido la admiración por el piloto argentino, pero también reconoce lo inoportuno de haber coincidido en una misma época y en un mismo equipo con Juan Manuel. Su breve paso en 1955 por Mercedes-Benz junto al argentino fue el comienzo de intentos fallidos en pos de conseguir el Mundial.
Stirling Moss ganando en 1957 con un Vanwall.
Realmente toda la historia de Moss comienza en 1954 cuando el piloto británico fue la revelación del campeonato, ya que a pesar de que en la mayoría de las carreras abandonó también consiguió con un Maserati el tercer puesto en el Gran Premio de Bélgica. Esto le catapultó a Mercedes para secundar a Fangio. Sus resultado en Mercedes fueron muy buenos, consiguiendo la segunda posición en Bélgica y Holanda siempre detrás de su compañero argentino. Por ello la recompensa para Moss llegó en el Gran Premio de casa cuando Fangio no opuso ninguna resistencia para que Moss consiguiera su primera victoria en la Fórmula 1 delante de su público en el Gran Premio de Inglaterra.
A pesar de esta victoria y estos datos Moss terminó el mundial de aquel año en 2ª posición y sus ambiciones por el campeonato lo llevaron a emigrar a Maserati para las dos temporadas siguientes. En la primera temporada en la marca italiana perdió el mundial por 3 puntos frente a Fangio que consiguiendo 3 victorias frente a las 2 de Stirling ganó el mundial gracias al gesto de Peter Collins, quien en la carrera final le entregó la victoria a su jefe de filas argentino al cederle su coche para compartir los puntos y entregar el tricampeonato a Fangio, lo que provocó que Moss sumara su segunda decepción.
En 1957 Fangio ficho por Maserati lo que provocó que Stirling Moss se fuera a Vanwall. Con este cambio y tras la demostración de Fangio en el Gran Premio de Alemania en Nürburgring las fantasías sobre el título de Moss fueron destruidas. Tras otro año de decepción en el que acabó 2º de nuevo en el Mundial a pesar de conseguir 3 victorias en Italia, Alemania y en el Gran Premio de Pescara y sumar 25 puntos parecía que 1958 podría ser su año, tras la retirada de su amigo y rival Fangio.
Accidente de Moss que acabó con su carrera en 1962.
Sin la sombra del argentino parecía que el inglés podría por fin soñar con el título. Su comienzo sobre el pequeño Cooper-Climax con un triunfo en Argentina fue el mejor motivo para pensar en ello. Cuando ya tuvo listo el Vanwall, repitió victorias en Holanda y Portugal, lo que no le sirvió para alzarse con la victoria debido a la gran regularidad de su compatriota Mike Hawthorn. Así ambos llegaron con posibilidades de ganar el título en la última prueba que se disputaba en Marruecos y aunque Moss hizo todo lo que estaba en su mano en el caluroso Gran Premio del país africano ganando de principio a fin y consiguiendo el punto extra de la vuelta rápida, el segundo puesto de Hawthorn le sirvió para ganar el mundial por un punto haciendo que Stirling se llevará su mayor decepción y que los periódicos de la época se fijaran más en la mala suerte de Moss que en el título de Hawthorn.
A partir de ese año la mala suerte se cebo con Moss, que en 1959 perdió el mundial contra Jack Brabham a pesar de volver a llegar con posibilidades a la última carrera en Estados Unidos. En mitad de la carrera rompía la caja de cambios y a pesar de que Brabham se quedó sin gasolina y tuvo que traspasar la meta empujando su coche, el piloto australiano ganó el mundial. Al siguiente año Brabham renovaría su posición de campeón cuando Moss sufría un accidente bastante grave en Spa que le llevó a estar parado durante 2 meses para recuperarse de sus lesiones en ambas piernas.
Moss 3 años después de recibir la medalla de oro de la FIA
La sexta posibilidad se escapaba y la séptima y última siguió el mismo camino. El Lotus-Climax de Moss no pudo con el mayor rendimiento de los Ferrari de Von Trips y Hill. A pesar de ello Stirling dejó su sello con las espectaculares victorias en Mónaco y Nürburgring, dos escenarios donde su conducción compensó la inferioridad técnica del Lotus. Tras su accidente en el Tofeo Glover que le dejó inconsciente durante una semana anunció su retirada porque no tenía sentido correr si no podía ir al límite. En ese momento Moss finalizaba su carrera sin conseguir ganar ningún título mundial pero tan solo para las estadísticas, porque Sir Stirling Moss siempre será un campeón.
FUENTE: http://clubf1.es/viewtopic.php?f=8&t=21548