Williams anunció en el Gran Premio de la India que el nuevo director técnico del equipo, el máximo rol en el desarrollo del coche, recaerá en su último y polémico fichaje, Mike Coughlan, que llegó en junio como simple ingeniero jefe y ha saltado a la cima.
Cuatro años después de la mayor tormenta de la F1 en lustros, el spygate que enfrentó a Ferrari y McLaren, uno de los espías envueltos reaparece a lo grande. Coughlan, ex ingeniero en Lotus, Ferrari, Arrows, Tyrrel y McLaren, fue el espía secundario en aquella marejada de hace cuatro años.
El receptor de las decenas de folios técnicos, un CD con todo el Ferrari 2007 despiezado y sus evoluciones de toda la temporada, sustraído por su amigo Nigel Stepney en Ferrari. Usó la información y tampoco denunció lo que ocurría.
"Lo del espionaje no fue más que una guerra política de Max Mosley (entonces presidente de la FIA) contra Ron Dennis (jefe de McLaren en aquél momento), porque todos sabemos en la F1 que en todos los equipos hay trasvase de información. Si salió aquello es porque interesaba", asegura a MARCA una fuente del paddock.
A McLaren le costó aquello una multa millonaria de 70 millones de euros, luego rebajada a 35, perder los puntos del Mundial de constructores, con implicación de sus pilotos, Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Pedro de la Rosa, que Ron Dennis definitivamente buscara su salida de la Fórmula 1, y a los dos protagonistas perder su puesto de trabajo durante dos años, aunque en 2009 la FIA les levantó el embargo laboral al ser considerados pequeñas piezas de un entramado mayor.
Por entonces, Coughlan saltó al ejército , donde desarrolló el vehículo patrulla Ocelot Light y después volvió a competir en la NASCAR estadounidense con Michael Waltrip Racing. Pero Mike, el lado menos salvaje del dúo del spygate, nunca perdió de vista regresar al paddock y el equipo Williams le ha abierto la puerta grande.
Williams está desesperado
Entre otras cosas porque la casa de Grove está muy perdida en el aspecto técnico desde hace varios años, y más con la marcha anunciada este año de Sam Michael a McLaren y del jefe de aerodinámica, Jon Tomlinson. "Lo ocurrido en 2007 me cambió la vida porque me hizo reflexionar sobre mí mismo y mis acciones. Las consecuencias en el equipo y sus seguidores fueron devastadoras para mí?, afirmó en su puesta de largo con los nuevos galones de Williams.
"Quiero disculparme con todos los que se vieron afectados por mi conducta y, en especial a McLaren, Ferrari y a los aficionados de esos equipos. Sólo espero poder ganarme de nuevo el respeto de todos", subrayó. Para ello no le vendría mal contar con los servicios de Kimi Raikkonen, que ahora mismo se encuentra en conversaciones con la escudería, reconocidas oficialmente.
Pero pese a la posible llegada de Kimi, ¿qué es capaz de hacer Coughlan con un equipo que sigue su travesía por el desierto, cargando además con el desfase de abandonar cuatro años la F1? Ésa es la pregunta que todos se hacen en el paddock de la F1. "Es un buen diseñador, pero a nivel mecánico. El aspecto aerodinámico no es su fuerte , pero claro, Williams anda a la deriva, no tienen a nadie más disponible", comenta la misma fuente
Fuente: Marca.com