Lo bueno de tener dos campeones del mundo compitiendo con el mismo coche es que los aficionados podemos ver quien tiene realmente más "manos".
La pregunta este año es si Raikkonen podrá con Vettel o si recibira otra paliza. Si se impone, lógicamente el ranking de pilotos se habrá clarificado por arriba, si no...por abajo.
Esto es F1, no hay amigos, por más declaraciones políticas que se hagan, en la pista el primer rival fue, es y será el compañero de equipo.