Dejando a un lado las diversidades entre cada uno, quiero compartir con ustedes estos párrafos, debo decir que no soy redactor de este texto yo solo lo encontré por ahí.
La verdad es que me ha sorprendido lo ágil y vital que me ha parecido la primera carrera de F1 que he visto;ocurren cosas a cada momento y,si consigues fijarte y seguir a un solo participante,compararle y sopesarle con los demás,te sorprenden tanto las similitudes como las diferencias.Es excitante ver el circuito desde el coche,a través de las cámaras y,aunque sabes que no es así,da la sensación de que todo es más lento y hasta un poco irreal;los movimientos son tan precisos,e incluso armoniosos que da la sensación de ser una coreografía ensayada cien veces.
Es bonito,pero me gustaría probar algo:cerrar los ojos unos minutos y solo escuchar el sonido de los motores,estoy segura de que dicen muchas cosas acerca de lo que está ocurriendo y me pregunto si será posible diferenciar a unos de otros por el sonido de sus motores.
Me gustaría saber si,en el mismo tramo y las mismas condiciones,cada motor suena diferente y si ese sonido es capaz de delatar ciertas maniobras según la manera en que se realizan...Silencio absoluto para dejar que compruebe si soy capaz de entender el lenguaje en que hablan las máquinas F1 y,si lo consigo,escuchar lo que me cuentan;cosas que no pueden verse con los ojos.
Tengo la seguridad de que hubo,al menos,un momento en que miraba con intensidad lo que ocurría en la pantalla para intentar captar algo que se me escapaba sin darme cuenta,hasta despues,de que era esa misma fijación por "ver" lo que no me dejaba escuchar con claridad,no a los comentaristas,si no los sonidos que aportan realidad a las imágenes.Estoy segura de que hay muchas maneras de ver una carrera y no tengo duda alguna de que cada carrera es distinta ,en cierta manera,única.Así es como yo he visto esta primera,única carrera que he visto hasta ahora.
Los aficionados que esperan con impaciencia el inicio de la carrera.En la linea de salida,la doble hilera de máquinas y pilotos que repasan una y otra vez,en su mente,el próximo movimiento y esperan un destello verde que anuncie el inicio del duelo:22 máquinas demostrando su fuerza,22 hombres demostrando su habilidad,un circuito de asfalto donde medirse y el apoyo de público y equipo,representado este último,físicamente en el pasillo de boxes,con sus técnicos,mecánicos y expertos,conocedores,todos ellos,de cada milímetro de la máquina y sincronizados con cada pensamiento del resto del equipo.
La luz lanza destellos al reflejarse sobre los brillantes coches y los cascos de sus conductores unos segundos antes de que el sonido de los motores anuncie el inicio de la carrera;la doble hilera desaparece para dar lugar a una serpiente zigzagueante de 22 anillos en la que la cola intenta adelantar a la cabeza...Solo por un momento,porque,en menos de un minuto,un roce decide,en forma de espectacular accidente quien sigue y quien no ha superado el primer obstáculo.Despues de limpiar la pista,comienza la verdadera carrera,a partir de ese momento,hay 53 vueltas para demostrar aguante,habilidad,energia,potencia y,sobre todo,para superar todos los obstáculos.Los participantes se deslizan y bailan sobre el asfalto exprimiendo cada curva,apurando cada posibilidad de adelantarse en la lista posiciones,intentando hacer la vuelta más rápida.Es un juego en el que cada movimiento está medido para sacarle el máximo rendimiento y evitar cualquier fallo que,por mínimo que aparente ser,supone la pérdida de un tiempo precioso e irrecuperable,un juego en el que no se conoce realmente al ganador hasta que éste ha pasado la linea,descargando en ella toda la tensión,toda la adrenalina contenida en su interior y desatando en los presentes los sentimientos de euforia o decepción que pendían de un hilo único y con nombre de mujer:Victoria.ES el momento de la celebración,de la emoción y ¿porque no?de las lágrimas,bien de alegría,bien de frustarción.Pero,sobre todo,es el momento de pensar:"Y ahora,a por la próxima".