Diciembre 2013
Ahora que la Temporada de F1 de 2013 ya ha terminado, y que Sebastian Vettel ha conseguido su 4º Título de Campeón del Mundo de manera nítida, conviene hacer un repaso a lo acontecido a lo largo de esta Temporada.
Desde la primera carrera en Australia, quedó clara la importancia de los neumáticos en esta temporada. Desde allí se distinguieron dos grupos de coches entre los favoritos. por un lado aquellos muy veloces a una vuelta y que luego sufrían una degradación importante en carrera, como eran Red Bull y sobre todo Mercedes; y por otro, aquellos que no lograban un rendimiento óptimo a una vuelta pero que en carrera conservaban mejor sus neumáticos, Lotus y Ferrari.
Tras tres carreras marcadas por la climatología y otras cuestiones, como accidentes, etc, se llegó al punto de inflexión de la Temporada: El GP de España en Montmeló. Allí con temperaturas elevadas, el comportamiento inicial de las Pirelli se acentuó más si cabe, siendo el principal beneficiado de este rendimiento de neumáticos la escudería Ferrari.
Entonces empezaron las quejas desde Red Bull y de su piloto número 1, Sebastian Vettel sobre el rendimiento de los neumáticos, y una supuesta falta de seguridad, por ejemplo proponiendo que se volviesen a usar los compuestos y neumáticos de 2012. Inmediatamente la FIA toma cartas en el asunto.
Primero, Mercedes hace unos extraños tests de neumáticos que a pesar de su aparente ilegalidad son castigados con un leve tirón de orejas. Resultado: En las siguientes carreras, Mercedes gana dos de ellas. (Hasta ese momento, apenas habían logrado 2 terceros puestos en China y en Malasia).
Empezaron los cambios de neumáticos, primero con el esperpento de lo sucedido en el GP de Inglaterra, donde nunca sabremos qué sucedió para que las ruedas reventasen de aquella extraña manera; pero ya en ese GP se pudo comprobar que el Red Bull lograba una gestión diferente de los neumáticos en carrera y de no ser por una avería en la caja de cambios, Vettel habría logrado una fácil victoria.
En Alemania, ya se empezaron a utilizar los nuevos neumáticos con estructura de kevlar, que se adptaban perfectamente a las condiciones de Red Bull: No se calentaban tanto como los de estructura de acero con los que se empezó el campeonato, y por tanto en carrera sufrían una degradación menor, igualando de este modo su rendimiento con los Lotus y los Ferrari. Estas dos escuderías mantenían su desventaja a una vuelta; y perdían la ventaja inicial de una menor degradación en carrera.
El cambio de neumáticos se completó en el GP de Hungría usando los compuestos de 2012 y la nueva estructura de kevlar. Y a partir de ahí el Mundial solo tuvo un color: El azul del coche Nº 1 de Sebastian Vettel, que protagonizó el 80% de las poles en los GPs restantes y el mismo porcentaje de victorias, circunstancia que le condujo a su 4º Campeonato Mundial consecutivo y le acercó a la estela de los más grandes de la Historia de la F1.
Según las escuderías rivales y muchos medios de comunicación, la modificación a mitad de temporada de los neumáticos fue el factor decisivo para inclinar la balanza de aquel Mundial de 2013.
Por supuesto, esto no es más que una predicción de lo que puede suceder de aquí a final de Temporada, y quizá esté totalmente equivocada, conste que no está hecha para criticar a ningún piloto ni a ninguna escudería. Red Bull y Vettel juegan sus cartas de la mejor manera que saben.....y si otros no saben jugar las suyas, es su problema.
Lo que me parece bochornoso es el cambio de normas de juego a mitad de Temporada sin que exista una justificación clara. La FIA debería ser más estricta en esto y no dar pie a sospechas de amaños y de conspiraciones en la Competición.
PD: La única duda que me queda en mi predicción es si veremos volar más ruedas de Webber cuando se le ocurra acercarse a su jefe de filas....(Ya van 2 veces)