"Me habrían declarado demente si antes del GP de Brasil de 2003 hubiera dicho que Minardi podía ganarlo. Pero lo cierto es que podríamos haberlo hecho. Acertamos con la estrategia y estábamos decididos a ganar la jodida carrera.
"Antes de que empezara la prueba, cuando llovia a cántaros, entré en la sala de los ingenieros, cosa que no hago a menudo, y cambié toda nuestra estrategia de carrera. Subí a Jos [Verstappen] al muleto, y concebi un plan muy poco corriente. Cargamos gasolina para toda la carrera, sin paradas, con tal de que el 50% de las vueltas de dieran en condiciones de Safety Car y que la carrera no superara el 75% de la distancia. Creía que Charlie [Whiting, director de competicion FIA] pararía la carrera al 75% debido al tiempo, no por un gran accidente, pero -¡que demonios!- acertamos de todos modos. Y tambien en que el 50% de las vueltas se dieran tras el Safety Car. Teniamos una posibilidad de ganar. "Todo lo que Jos tenia que hacer era mantenerse en pista y habríamos ganado. Desde entonces he hecho los calculos cientos de veces y salen. Ese fue el unico dia en 21 años de historia de Minardi, que realmente salimos con una estrategia para ganar un gran premio.
"Pero no sucedió, claro, porque Jos se salio en la tercera curva. Se le caló el coche en sexta marcha, y se salio porque la electronica del coche se hizo un lio con las condiciones.
"Ni politica ni chorradas... Desde que estoy en F1. Brasil 2003 es la unica vez en que realmente perdí los estribos. Y despues de la carrera, en Minardi nadie podía hablar. Los chicos siguieron con su trabajo con el rostro serio, porque hasta el ultimo de ellos sabía que esa había sido nuestra unica oportunidad de ganar un jodido gran premio, y la habíamos pifiado. Si se le pregunta a Jos, dirá que aún hoy le duele. No fue culpa suya -son cosas que pasan- pero era nuestro Nürburgring 99, nuestro Spa 98, nuestro Mónaco 96. Y dias así no se presentan muy a menudo.
"Y si hubieramos ganado, ni de coña nos habríamos ido a casa, se lo juro. Habríamos cambiado los vuelos de todo el mundo y organizado la madre de todas las fiestas. Y creo que todos habrían venido. Michael [Schumacher] vino a la fiesta improvisada cuando Mark [Webber] fue quinto en Melbourne 2002, y creo que sin duda habría venido a tomarse una cerveza. Por alguna razón, que Minardi lo haga bien parece contagiarse a los chicos de todos los demás equipos.
"Pero no ganamos, y ya está. Nos quedamos hechos polvo"