Terminamos 2009 igual que el año pasado: con la triste noticia de la salida de otro constructor de la F1. Toyota se une a Honda y BMW dejando la máxima categoría. Había indicios de que esto sucedería, al decirle a sus pilotos que podían negociar con cualquier otro equipo.
La nota alegre nos la darán dos novatos mexicanos que harán historia al subirse a un Fórmula Uno. Si mal no recuerdo, Mario Domínguez y Carlos Guerrero habían sido los últimos nacionales en probar un F1, en 2005 y 1993, respectivamente. Por supuesto, todos recordamos a los hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez, Héctor Rebaque y Moisés Solana, pero después hemos tenido una gran sequía de mexicanos en Grandes Premios.
Me refiero a Esteban Gutiérrez y Pablo Sánchez, quienes por sus logros respectivos en la Fórmula BMW y F3 Italiana tendrán oportunidad de conducir un F1 la próxima semana en Jerez, España. Esteban en un BMW y Pablo en un Ferrari.
Para cualquier joven que tenga sangre de piloto, después del día de su nacimiento este será sin duda el más importante de su vida. Ya imagino los nervios que deben estar de punta y cada noche estarán pensando en el gran momento. Además de los equipos en los que probarán, todo el circo de la F1 estará pendiente en su actuación.
Su comportamiento dentro y fuera del auto será revisado minuciosamente. No será sólo importante la velocidad y los tiempos, sino el no cometer errores y la información que darán a los ingenieros, datos que serán comparados con los de otros pilotos. La condición física deberá estar mejor que nunca pues tendrán en cuenta cómo terminan la prueba. Me imagino que ejercitaron el cuello ya que nunca antes habrán experimentado las fuerzas G de un F1.
Habrá docenas de cosas por memorizar al tener su primer contacto con los controles del auto, casi todos en el volante; y si no entienden algo, que lo pregunten dos o tres veces más hasta estar seguros de su funcionamiento porque ya arriba del auto será muy tarde.
Lo que no deben hacer es lo mismo que Ayrton Senna en su primera prueba con McLaren.
Al final del día, en su última vuelta, Senna recorría la recta de pits cuando explotó el motor del auto, pero Ayrton, siendo Ayrton y convencido de que en esa vuelta era más rápido que los demás pilotos, ¡dejó el pie a fondo hasta cruzar la meta!, rompiendo por completo el motor Cosworth. Ron Dennis, quien estaba presente, explotó también en furia y sólo le dijo muy serio a Senna: "Si algún día manejas un McLaren, recuerda que cuando un motor cede, ¡tú lo apagas al instante!".
Enhorabuena, Esteban y Pablo. Háganlo bien y que en un futuro no muy lejano los veamos en la máxima categoría.
Jo Ramírez
28 Nov. 09
P.D.- Encontré más... por lo que igual, las anexo... Sale?