El próximo fin de semana empezará, como es de sobra conocido, el Mundial de Fórmula 1, un campeonato que a la vista de los test de pre temporada, aportará pocas novedades
Digo esto porque tengo la sensación de que estamos en una temporada de transición, donde es muy difícil que haya diferencias sustanciales y que éstas sólo llegarán más adelante, cuando haya cambios profundos en el reglamento. Hasta entonces, para bien o para mal, tendremos ?más de lo mismo?.
No veo ninguna razón para que Red Bull y McLaren no sigan siendo los dominadores del campeonato que se jugará entre tres de sus cuatro pilotos, ya que dudo que Webber pueda alcanzar el nivel de hace dos años. Y no veo ninguna razón para el cambio porque sus coches son una evolución y adaptación de los del año pasado, adecuados a las nuevas normas de los escapes y la mapatura de los motores. Llevan meses trabajando en ello, es difícil que no lo hayan hecho bien.
Hoy en día un coche de Fórmula 1 es una obra de ingeniería tan delicada y sofisticada que es muy difícil ?mover? el orden establecido. Estos monoplazas actuales están compuestos por unas 4.500 piezas sin contar el motor, divididas en grandes áreas que implican electrónica, aerodinámica, hidráulica, transmisiones, fluidos, sistemas de seguridad y otras áreas. Baste pensar que en la F.1 moderna se utilizan unas 250/300 tecnologías, de ahí que hagan falta tantos ingenieros porque hay multitud de aluminios, aceros, fibras, composites, sistemas informáticos, CDF, captadores de datos y demás materiales o sistemas implicados y que además están en constante desarrollo y evolución.
Por tanto la era en que la inspiración de uno o dos ingenieros alumbraba o inventaba algo nuevo que de un día para otro dejaba atrás a la concurrencia es impensable y un hecho como fue el doble difusor de Brawn, algo insólito. Y menos con estos reglamentos tan restrictivos en todos los aspectos: motores congelados, neumáticos iguales, centralita única, homologación previa para que nadie saque los pies del tiesto, normas reglamentarias que lo controlan todo? ¿quién y como va a conseguir algo que marque una nueva diferencia?
Hoy un Fórmula 1 es un proyecto que nace y se desarrolla a lo largo de varias temporadas. Adrian Newey declaró hace poco que los coches actuales nacieron con el RB5 del 2009 y todos los demás son una consecuencia de aquel modelo original. Más o menos desarrollados siguen siendo hijos y nietos de aquel diseño, heredan una genética original que era óptima y que les ha permitido trabajar en el mantenimiento de lo bueno y mejorar lo que no lo era tanto.
Por todo ello me parece difícil que el orden cambie. Red Bull y McLaren siguen desarrollando un proyecto válido, mientras que Lotus (ex Renault) y Mercedes lo están haciendo con un proyecto nacido más tarde y que por tanto aún tiene margen de mejora. Quizás sean ellos dos los que animen y rompan un poco el orden del año pasado y como ya dije entonces (y mantengo ahora), Mercedes cuenta con la ventaja de pertenecer a un país donde hay muy poca crisis y por tanto los recursos económicos y tecnológicos no faltan.
La gran incógnita es Ferrari. El intento de crear algo nuevo parece haber fallado porque no se puede hacer así, de hoy para mañana, entendiendo esto como unos meses de pánico y prisas. Y a pesar de que tengo fe en Pat Fry y en que es la persona que puede reimplantar en Maranello una filosofía de trabajo adecuada a las necesidades más modernas, es evidente que tampoco él puede conseguirlo en unos pocos meses. Y además tampoco es el jefe absoluto, lo que debe generar las habituales tensiones y luchas de poder típicas de Ferrari, inmersa en una época de transición entre la búsqueda de un modelo preciso como lo fue el Todt y Brawn y el actual modelo indefinido de Domenicali. Fry debería crear la estructura adecuada para hacer un buen proyecto, pero pensando ya en el nuevo reglamento, un proyecto a largo plazo para que pueda ser útil varios años como hacen McLaren o Red Bull.
Pero está por ver si le dejarán liderar esta transición o si será víctima de los resultados a corto plazo que, desengañémonos, dependerán mucho más de la inspiración de Fernando Alonso que de las cualidades de su monoplaza.
Fuente:http://carloscastella.wordpress.com/