1- La carrera más corta de la historia: Marco Apicella
El
piloto de Jordan sí que logro preclasificarse – y no como otros... –
pero su única participación en el gran premio de Monza de 1993 pasará a
la historia por su magnífica brevedad. En la salida,Marco colisionó con JJ Letho, con lo cual no consiguió ni siquiera tomar la primera curva.
De todos los pilotos que han logrado tomar la salida en una carrera de F1, ninguno disputó menos metros que Marco Apicella
Sin duda alguna, eso lo convierte en un artista minimalista mucho más
interesante que el grueso de muermos que integran ese movimiento.
2- La clasificacion mas lenta de la historia
De tal palo... tal carallo: Gary Brabham
Todos los hijos de campeones suelen tener un mínimo de calidad. Pero el vástago del tricampeón Jack Brabham no era uno de ellos. Su palmarés – con el desastroso equipo Life – consiste en dos intentos fallidos por preclasificarse. Si está tan alto en la lista es por lo glorioso de esos dos intentos.
El primero de ellos duró tan sólo 400 metros antes de que el motor estallase. Pero el segundo supone la que, probablemente, sea la vuelta de clasificación más lenta de todos los tiempos,a casi 50 segundos del tiempo de pole , apoyo el esfuerzo de Gary: no tiene sentido no preclasificarse por poco. Si no vas a disputar la carrera, por lo menos que sea quedando de último y con ganas. ¡Dí que sí, Gary!
3- El noble arte de conducir a 60 Km/h : Al Pease
Normalmente,
solemos asociar la inutilidad con la total imposibilidad de conducir al
límite. Y con el consiguiente accidente. Y solemos tener razón.
Bien, Al Pease, el ganador de nuestra medalla de plata, es una eminencia del pensamiento alternativo.
En el demencial diluvio que fue el Gran Premio de Mosport de 1967, Al logró conducir su coche a una fascinante media de 69,4 Km/h.
Al final, terminóa 43 vueltas del vencedor,Jack Brabham
Es cierto que perdió mucho tiempo intentando reparar su batería en los
boxes... ¡y hasta aparcando el coche en una curva para intentar
repararla el propio piloto! Pero 43 vueltas son todo un record...
La
siguiente de sus tres carreras también incluyó “reparaciones en la
pista” cuando descubrió que uno de sus habilidosos mecánicos se había
dejado olvidada una llave alen dentro del motor.
Pero la tercera y última de sus participaciones es una forma majestuosa de “cerrar el círculo”. Al Pease
volvió a Mosport, el escenario de su gloria pasada, dispuesto a que la
historia no se repitiese. El día era soleado, la lluvia no podría
hacerle quedar a 43 vueltas del vencedor. Bien, a veces la historia se
repite.
El coche que usó Al para
la carrera de Mosport era un trastajo anticuado que desempolvó el día
anterior. Ni que decir tiene, pronto comenzaron a doblarle. Con lo que
los líderes de la carrera no contaban es que Al estaba inmerso
en su particular duelo con la historia, así que dejarse adelantar no
era algo que estuviese en sus planes. Los volantazos violentos de Al Pease
lograron sacar de pista a varios participantes. Otros se salieron
simplemente porque Al iba tan lento que no tenían tiempo de esquivarlo.
Cuando Al casi saca de pista a Jackie Stewart, Ken Tyrrell
se dirigió airado a los comisarios y logró que estos adoptasen una
decisión única en la historia de la F1: le sacaron la bandera negra
(desclasificación fulminante)... ¡por ir demasiado lento!).
Un caso único, pero aquí sólo damos medallas de plata a los talentos
extraordinarios. Además, lució orgullosamente el número 69 en sus
bólidos hasta el final de su carrera.
4-Perry McCarthy y el maravilloso equipo Andrea Moda
Cuando
los anuncios de promoción de tu equipo consisten en una tía en pelotas
con botas de cowboy tocando el saxofón, todo el mundo debería tener
claro que estás predestinado a alguna clase de grandeza.
Cuando el jefe de tu equipo es un magnate de la moda que se llama Andrea Sassetti
y, a la vez, dicho jefe está más preocupado de que no le asesinen a la
salida de su mansión camino del prostíbulo antes que de saber si tiene
camiones para llevar sus bólidos a las carreras...
Cuando intentas salir de boxes y tu coche sólo puede avanzar 18 metros...
Cuando miembros de otros equipos dicen que tu coche no tiene motor que
son los mecánicos los que, en realidad, están haciendo los ruidos con
la boca...
... ¿Quieren seguir leyendo o ya se han acojonado?
Ese era el equipo Andrea Moda. Y nuestra medalla de oro es para Perry McCarthy, el onvre que tuvo las pelotas de meterse ahí y vivir para contarlo.
Durante el campeonato de 1992, el equipo Andrea Moda se pusó a intentar
fabricar un chasis que pudiese resistir los más elementales “crash
test”. El resultado: no pudieron disputar las dos primeras carreras,
con lo cual sus pilotos titulares – Caffi y Bertaggia
- comenzaron a quejarse. Naturalmente, fueron despedidos. Sus
sustitutos fueron la pareja con menos pelo de la historia de la F1: Roberto Moreno y Perry McCarthy.
Lamentablemente para Perry, eso significaba que el equipo no podía efectuar más cambios de piloto, así que cuando Roberto Bertaggia(fistro
importante con un palmarés que consistía en seis intentos fallidos para
preclasificarse) apareció con un espónsor de un millón de dólares y el
equipo no podía aceptarlo porque Perry ya
estaba como piloto titular”... Ya pueden imaginarse que el “Voy hacer
que tu vida sea un puto infierno” se queda corto para describir las
posteriores andanzas de Perry en el equipo.
. El caso del equipo Andrea Moda es insuperable.
En su primer gran premio, ]Perry consiguió completar 18 metros en la preclasificación. Por supuesto, le esperaban tiempos más felices cuando logró dar ¡7 vueltas! en Imola. En preclasificación, of course, pero nunca volvió a recorrer más distancia. En Monaco, por ejemplo, Roberto Moreno logró lo imposible: conseguir preclasificarse, así que el equipo paró a Perry McCarthy
cuando sólo llevaba dadas 3 vueltas al circuito para que su coche no
sufriese ningún daño y pudiese ser el coche “de reserva” de Roberto Moreno.
En los grandes premios de Canadá y Francia,Perry no
pudo participar... ¡porque el equipo no había conseguido hacer llegar
sus coches al circuito a tiempo! Las cosas mejoraron en el gran premio
de su casa, cuando estuvo a punto de completar una vuelta antes de que
el motor fallase. De cualquier manera, aprovechó el pararse al borde de
la pista para vender mil camisetas que él mismo había diseñado y en las
que se cagaba en el equipo por la forma en la que le estaban tratando
(Eso sí, luego fue más que comprensible que, en la siguiente carrera
sólo le dejasen salir de boxes a 45 segundos para el final de la sesión.
Por supuesto, el momento álgido de la temporaba fue cuando, para ahorrar, el equipo de mecánicos le instaló al bueno dePerry la transmisión defectuosa del coche de Roberto Moreno
(se había medio estropeado en el gran premio anterior). Basta decir
que, en la cuerva más rápida y peligrosa del mundo (Eau Rouge) la
transmisión se rompió y Perry se salvó de la muerte por centímetros.
De
todas formas, ya no hubo más carreras para Andrea Moda. Su patrón fue
detenido por delitos fiscales y el equipo fue expulsado sin mayores
ceremonias de la F1. Y Perry se la merece porque, después de haber tenido la
peor carrera en F1 de la historia... ¡tuvo los santos cojones de
escribir un libro humorístico sobre ello! Eso le convierte en uno de
los más grandes apóstoles del cachondeo . Su gran libro “Flat Out. Flat Broke. F1 the Hard Way” merece estar en todas vuestras listas de navidad. Really.