KEVIN BENAVIDES
En un alto de su viaje desde Arabia Saudita, el piloto salteño integrante del equipo Honda de Motos repasó su último Dakar 2020, en donde pudo continuar en la carrera a pesar de una rotura de motor, debiendo penalizar por ello. También se refirió a la actuación de su hermano, Luciano, y analizó qué pudo pasar con al malogrado portugués Paulo Gonçalves, de quien era amigo.
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Durante su escala en el aeropuerto de París, y recién arribado desde Arabia Saudita, Kevin Benavides dialogó con el equipo Campeones, por AM590 Continental en donde analizó su labor en el Dakar 2020, a bordo de la moto Honda que le permitió arribar en el 19° lugar, tras la rotura y reemplazo del motor, y celebrar con el equipo HRC el triunfo de su compañero Ricky Brabec, quien cortó la hegemonía de KTM y le dió a la marca japonesa el primer festejo tras 21 años.
"El triunfo de Honda es muy bueno para la marca y el deporte", destacó el salteño sobre el resultado y agregó: "Ricky hizo un trabajo muy bueno, estábamos entre los dos para pelear por la victoria. Junto a Joan (Barreda) y 'Nacho' (Ignacio Cornejo), hicimos un gran trabajo en equipo. Está muy bien que se abra el juego".
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En cuanto a su performance en esta edición inaugural por los caminos de árabes, Benavídes señaló: "Desde lo personal, fue un muy buen Dakar. Anduve enfocado en la carrera, cada día, y tuve un muy buen rendimiento. Aunque tuve el resultado esperado por la rotura del motor, que fue parecido a lo de 2018 y me dejó afuera de ganar. Hay factores que se pueden controlar, que yo hice en la carrera, y otros como lo mecánico que no se pueden controlar".
"El recorrido fue muy bueno, pasando por lugares increíbles. Durante la primera semana corrimos en terrenos complicados con piedras, ríos y valles; y en la segunda fue más rápida, con más arena y dunas sobre el final. Esperemos que el año que viene hagan trazados que controlen la velocidad. No pensábamos que íbamos a andar tan rápido", manifestó con respecto a los caminos del Dakar 2020.
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Consultado sobre la labor de su hermano, Luciano quien compite con KTM, manifestó: "Hizo un trabajo increíble, al quedar sexto. Estoy muy contento y orgulloso por él y ya está para pelear y meterse en un podio. Ha crecido mucho".
También hizo referencia sobre qué pudo pasar con el accidente que le costó la vida a su amigo, el portugués Paulo Gonçalves, el domingo pasado. "El camino era muy rapido y a la salida había una piedra, tipo cordón, en el camino, y ahí golpeó la moto", indicó Benavídes.
En las próximas horas estará arribando a nuestro país y tomarse unos días de descanso y análisis sobre el Dakar en su Salta natal, y programar su futuro en el año, en donde estará compitiendo en el Mundial FIM de Cross Country con Honda. "Me gustaría empezar con el pie derecho y pelear por el título del mundo. Debemos hacer muchos rally como entrenamiento para el próximo Dakar, en donde mi sueño es escuchar el himno argentino en el podio", concluyó el salteño.
saludos